Un tropezón que no estaba en los planes. Con la ilusión de cortar diferencia frente su rival de turno, la esperanza de la Juventus en una nueva versión de uno de los derbis más tradicionales de la Serie A quedó empañada por una goleada histórica del Napoli y se impuso por 5-1 en el este encuentro disputado en el estadio Diego Armando Maradona.

Hay que revisar si en los archivos se registra, el baile del conjunto dirigido por Luciano Spailetti para seguir mirando a todos desde lo más alto de la tabla de posiciones del Calcio y sacarles una buena distancia a sus seguidores. En este partido contó con presencia argentina, Giovanni Simeone no ingresó y estuvo sentado en el banco de suplentes del dueño de casa; mientras que Ángel Di María (fue titular), Leandro Paredes y Matías Soulé, ambos ingresaron en el segundo tiempo en lugares de Manuel Locatelli y Adrien Rabiot respectivamente.

Uno de los únicos puntos altos del equipo de Turín fue el nivel de “Angelito” Di María, el autor de uno de los tres goles en la final frente Francia volvió a mostrar su calidad y apareció en los momentos complicados del espectáculo. Cuando, el elenco local se había puesto 2-0 arriba tras el gol de Khvincha Kvaratskhelia (Víctor Oshimen por duplicado, Amir Rrahami y Eljif Elmas, los restantes), el rosarino de 34 años antes había avisado con un potente remate que sacudió el travesaño del arco defendido por Alex Meret.

Sin embargo, en los últimos tres minutos de ese primer capítulo, el ex Benfica armó un jugadón con una serie de rebote para encontrar a Arkadiusz Milik y el delantero polaco pivoteó para dejársela servida a un toque para una brillante definición del “Fideo”. Un golazo para estampar el parcial 2-1 poniendo suspenso antes del cierre del primer tiempo, el ex jugador del París Saint Germain definió cruzado para vencer la resistencia de Meret-

En el complemento, el elenco de Spalletti reaccionó para darle varios golpes de nocaut seguido a los conducidos por Massimiliano Allegri y aplastarlo por un contundente 5-1 sin discusión para continuar firme en el liderazgo del torneo doméstico. A los 27’ de ese segundo tiempo, Di María salió reemplazado y el juvenil, Fabio Miretti entró por el ex Real Madrid.

Es la primera conquista del extremo que confirmó su continuidad en la Scaloneta a fin de año, como campeón del mundo y había vuelto en el espectáculo del sábado pasado en el triunfo por la mínima diferencia ante Udinese. En el Sur de Italia, el “Fideo” dejo su huella en el clásico, aunque sufrió ese duro traspié.