El conjunto de Gerardo Martino había comenzado un gran partido, todo era viento a favor. Sin embargo, cuando en el marcador los argentinos ya se encontraban 3-0 arriba, comenzaron a surgir las adversas.
A los 13 minutos del complemento, Augusto Fernández, de gran actuación en esta Copa América Centenario, debió retirarse por una molestia en el posterior de su pierna derecha. Según se pudo confirmar con una ecografía que se le realizó luego del partido, el jugador del Atlético de Madrid padece una mialgia en cara posterior del muslo derecho. En las próximas horas se le realizará una resonancia magnética para confirmar el grado de la lesión, pero está prácticamente descartado para el último partido ante Chile o Colombia.
Casi diez minutos más tarde, sucedió lo más insólito y grave: Ezequiel Lavezzi, autor del tanto que abrió el partido a los dos minutos de la primera parte, intentó dominar una pelota y mientras corría para atrás, chocó con uno de los carteles de publicidad y sufrió un duro impacto al caer con todo su peso sobre uno de sus brazos. El Pocho se retiró del campo de juego en una camilla y, luego de que se le realizaran los estudios correspondientes, se conoció la dura noticia: sufrió una luxofractura de codo izquierdo, por lo que deberá ser intervenido quirúrgicamente en los próximos días. Otra baja para la final.
Ya en el final, Marcos Rojo, que había sentido una molestia aunque se quedó en el campo de juego por la lesión de Lavezzi, debió ser reemplazado por Victor Cuesta. Según el parte médico que emitió la prensa de la selección, el defensor tiene una sobrecarga muscular en el muslo izquierdo y será evaluado en los próximos días para determinar su presencia o ausencia en el último partido.
Teniendo en cuenta esto, Martino deberá evaluar las alternativas para suplir las bajas confirmadas y esperará a lo que suceda con el jugador del Manchester United, que fue titular en la mayoría de los partidos.