Se acabó la racha. Después de 25 encuentros por Eliminatorias, finalmente un día se cortó el invicto de Argentina y en un nuevo clásico del Río de La Plata jugó de manera desconocida cayendo ante Uruguay en la cancha de Boca Juniors. Ahora toca revertir esa imagen, el equipo conducido por Lionel Scaloni buscará dejar atrás este sabor amargo y ya pondrá sus cañones en el cotejo del próximo martes cuando desde las 21:30 se enfrente a Brasil en otro de los derbis del continente, en lo que será la última función de este año y el último compromiso por los puntos previo al arranque de la Copa América del 2024.

 

 

Cuando los futbolistas estaban en los últimos movimientos en la entrada en calor antes de irse al vestuario para cambiarse la ropa, Claudio Tapia presidente de la Asociación del Fútbol Argentino y Juan Román Riquelme, flamante candidato a las próximas elecciones en el club de la Ribera les entregaron reconocimiento a dos jugadores del combinado nacional. En primer lugar, Tapia le entregó personalmente un cuadro a Emiliano Martínez, el arquero de la Scaloneta hace unas semanas atrás se quedó con el Trofeo Yashin como el mejor portero del mundo en esa ceremonia que se llevó acabó en París y este premio lo recibió por parte de su padre Alberto.

 

 

Sin embargo, tras el tradicional ritual de los tiros libres al borde del aérea para probar a los guardametas y en la previa a meterse al túnel de La Bombonera acompañado de risas cómplices con Riquelme, llegó el turno de Lionel Messi de recibir su marco. Si, el atacante del Inter de Miami en un nuevo evento en el Teatro del Chatelet se quedó con su octavo Balón de Oro y le dedicó unas emotivas palabras al eterno, Diego Armando Maradona a raíz que el 30 de octubre pasado era el cumpleaños del Pelusa.

Ah, en una de las plateas del Alberto J. Armando se desplegó una bandera que dio que hablar: “Lio te quiero. El tango se baila de a dos. Vamos Messias” fue la descripción de ese telón de los hinchas presentes en el estadio.