Después de tomar una ventaja en el encuentro de ida en Lisboa, Inter no tuvo problema y había derrotado 2-0 al Benfica, una de las revelaciones de la actual Liga de Campeones, en este partido el único argentino que no tuvo presente fue Nicolás Otamendi por estar suspendido debido a que llegó al límite de las amarillas. Solamente quedaban los últimos noventa minutos que se llevaron acabó en el Giuseppe Meazza, el equipo conducido por Simone Inzaghi cerraba la serie ante su publico y en un vibrante cotejo igualó 3-3 frente el conjunto de Roger Schmidt para estar entre los cuatro mejores del certamen.

En una noche soñada de Lautaro Martínez, el ex delantero de Racing asistió a Nicolo Barella para el transitorio 1-0 y en el complemento, volvió a gol en el ámbito de la Champions (su último grito había sido en octubre pasado frente al Barcelona por la fase de grupo) la empujo tras una buena jugada individual de Federico Di Marco. Sin embargo, en ese intenso segundo tiempo, el ingresado Joaquín Correa (reemplazó a los 30’ a su compatriota Martínez) flotó la lampara y el ex atacante de Estudiantes, entre otros sorprendió con un fuerte remate al ángulo del arco defendido por Odisseas Vlachodimos, sellando su primer tanto en esta competición.

Mientras que Fredrick Aursnes, Antonio Silva y Petar Musa anotaban para la ilusión de los portugueses que no le alcanzo. Ante este panorama, tras esta llave la ciudad de Milán se paralizará por la edición del clásico de la ciudad (primero el elenco que eliminó al Napoli será local y se cerrará con el equipo de Inzaghi siendo local) buscando un lugar en la final de Estambul. Del otro lado del cuadro se encuentran: Real Madrid (no tuvo inconveniente al dejar en el camino al Chelsea) frente al poderoso Manchester City (se impuso en sus cotejos frente al Bayer Múnich).

BAUTISMO. El "Tucu" Correa convirtió su primer gol en esta Champions. Foto: Web