“Acá estoy yo” eso parecía decir con los gestos, Enzo Fernández en la tarde de este martes. En estas últimas semanas, el ex volante de Defensa estuvo cerca de emigrar a la Premier League, donde todos los cañones parecían apuntar que su destino iba a ser el Chelsea y cuando todos lo daban por cerrado, finalmente el pase se cayó de manera definitiva.

Ayer en la previa al encuentro de hoy del Benfica, el jugador de 21 años recibió el premio al mejor futbolista del mes pasado en el torneo portugués y en medio de los rumores sobre una posible salida, Roger Schmidt su entrenador se encargó de bajar los decibeles: “Enzo está en buenas condiciones, está entrenando bien, está feliz y forma parte del equipo. Es un jugador clave, creo que ya lo he dicho todo sobre él” aseguró el director técnico alemán en la habitual conferencia de prensa. Sin embargo, en la previa a este escenario, el ex River no formó parte del plantel que le ganó al Portimonense por la mínima diferencia en su primer compromiso de este año por estar sancionado, debido a que la directiva de los “Lusos” mostró su fastidio por el viaje fugaz del nacido a San Martín a nuestro país para recibir el año 2023 con sus seres queridos.

Tras estar ausente, el pasado viernes regresó a las canchas en la victoria de las “Águilas” 2-0 frente Varzim Sport Club por los octavos de final de la Copa de Portugal y lo hizo de gran manera, nuevamente siendo una de las figuras del espectáculo. Completó los noventa minutos, aunque fue amonestado, a los 33’ del segundo tiempo bajo la persiana del cotejo y estampo el definitivo 2-0, Alejandro Grimaldo, fue el autor del primer gol.

Por último, en medio de la celebración, el centrocampista se tocó el escudo en modo de disculparse ante la torcida del club de Lisboa porque los hinchas lo criticaron por querer forzar su ida a la Premier y dio la sensación que continuará al menos hasta junio. El contrato de Enzo termina el 30 de junio de 2027 y tiene una cláusula de rescisión de 120 millones de euros.