En el legendario estadio Centenario el presidente de la Conmebol Sudamericana, Alejandro Domínguez, anunció su gran idea que une a cuatro países futboleros (Uruguay, la Argentina, Paraguay y Chile) en su afán de organizar un Mundial. La propuesta tendrá que dirimirse en una gran contienda ya que también están interesados en organizar la Copa del Mundo de 2030: España y Portugal unidos en ese objetivo, y Marruecos, quien todavía no se expresó de manera oficial. Esta propuesta que se planteó en Montevideo se deberá presentar oficialmente ante la FIFA en mayo de 2023 y un año más tarde se llevará adelante la votación en donde se conocerá la sede de la histórica competencia.

Asimismo, el dirigente paraguayo en la reunión que formaron parte autoridades de los cuatro candidatos sudamericanos (el vicepresidente de la AFA, Rodolfo D’Onofrio; el ministro de Deportes y Turismo, Matías Lammens; el  secretario nacional del Deporte de Uruguay, Sebastián Bauzá; la ministra del Deporte de Chile, Alexandra Benado; y el de Paraguay, Diego Galeano. También el presidente de la Federación Paraguaya de Fútbol (FPF), Robert Harrison; el de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile, Pedro Milad;  Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). A su vez estuvo presente el presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou) informó sobre este proyecto que se llama Unidos 2030​: "Es el sueño de un continente. De un pueblo uruguayo, compartido por otros tres pueblos. Van a haber más Mundiales, pero 100 años se van a cumplir por única vez y se tiene que volver a la casa. Es más que suficiente el motivo para que la FIFA acepte que sea una sola candidatura. Con el devenir de los años van a haber otras posibilidades para otros continentes".

Además, en esa conferencia de prensa que se transmitió desde la plataforma del organismo que rige el fútbol uruguayo, sostuvo: “Sabemos lo de Portugal-España y puede haber más candidaturas. Vamos a encontrarnos con intereses que deberemos sortear para que ambas partes podamos lograr el objetivo. Hay que trabajar mucho para no entrar en una disputa con UEFA y FIFA”. En esa línea señaló: "Tenemos buena relación con UEFA. No hay que entrar en disputas. El 2030 no se repite”.

Luego describió: "La FIFA tiene una deuda moral en reconocimiento a aquellos primeros soñadores y fundadores de lo que hoy para y moviliza al mundo, que es un Mundial. La plata y el lujo pueden hacer excentricidades, pero nadie puede obviar la historia que tiene el Centenario o cualquier de los estadios icónicos que tienen Argentina, Paraguay y Chile". Después Domínguez sostuvo: "Eso es una deuda que va a tener el fútbol si no se concreta. Tenemos que ser razonables. Si nosotros no hacemos nuestra parte no podemos solo recurrir a lo sentimental. Los países tienen que estar en condiciones para ser anfitriones".