En el Stade de Lattre, la Selección Argentina Sub 20 vivió un partido para el olvido porque Francia lo superó por 6 a 2, por la tercera fecha del Torneo Esperanzas de Toulon. En el primer tiempo el equipo local generó una buena jugada pero no pudo transformar el 1 a 0. Sin embargo en la segunda llegada no perdonó porque aprovechó un descuido del conjunto albiceleste en la salida. Entonces la formación francesa creó la chance ideal para que Maghnes Akliouche abra el marcador.  Unos minutos después Adil Aouchiche ejecutó con soberbia el tiro libre y lo cambió por el segundo tanto del encuentro.

A pesar de la buena diferencia que sacó en el resultado, Francia continuó con su propuesta y no sacó los pies del acelerador ya que generó dos claras oportunidades. Por esta postura ofensiva, no tardó el arribar la tercera conquista por intermedio de Sékou Mara. En media hora de juego la formación comandada por Javier Mascherano no pudo parar el poder ofensivo del combinado francés. Además no fabricó opciones frente al arquero Zinga, quien tuvo 30 minutos tranquilos.

Sin embargo en el último tramo de ese período la Selección Argentina comenzó a recuperarse con dos buenos remates de Alejandro Carnacho y de Soulé. Esas señales de ilusión se apagaron en el complemento porque Francia mantuvo su plan y en otra situación de riesgo Mara no perdonó para establecer el 4 a 0. La postura francesa no se alteró nunca porque de todas las maneras posibles continuó golpeando a la escuadra albiceleste. Con un penal de Nathanaël Mbuku aumentó las cifras y la caída ya era estrepitosa.

Pese a la superioridad del elenco francés, el seleccionado argentino en cuentagotas pudo salir, gracias a la pegada de Carnacho. El delantero de Manchester United demostró que su pie hace milagros y de tiro libre convirtió el primer descuento.  La defensa visitante abrumada por el tanque que resultó ser el anfitrión del torneo cometió una nueva falla y Akliouche anotó el 6 a 1. A esta altura el resultado ya era muy doloroso.

Garnacho aprovechó otro tiro libre para avisar que su talento no merecía un traspié de estas características. Con un penal que concretó en la parte final, se escapa de la crítica impiadosa debido a que estuvo a la altura del compromiso.  En una tarde muy esquiva porque todo lo planeado no salió ya que Francia arrancó como un tren, los dirigidos por Mascherano deberán esperar otros resultados para saber si la clasificación a las semifinales del torneo es posible. Esta producción es una señal para corregir los errores que hubo y rearmar una idea.