En una previa caldeada y tensa por lo extrafutbolístico, con la detención de Nicolás De La Cruz por un incidente que protagonizó en 2016, y declaraciones fuertes desde Cerro Porteño debido a la actuación del VAR en la ida, se disputó el encuentro de vuelta en La Nueva Olla de Asunción, ante más de 45.000 espectadores.

Desde el inicio, River trataba de ser dominador, sin embargo, desde el comienzo, empezaba golpeando Cerro: a los 8', luego de un centro de Joaquín Larrivey, Neldon Haedo Valdéz ganaba la marca y de cabeza, abría el marcador, dejando sin respuesta a Armani. El equipo local conseguía rápidamente volver a ponerse a tiro de igualar la serie, con casi todo el partido por disputar. 

Luego del gol madrugador, el Millonario no estuvo fino para generar acciones de peligro, con baches notorios en el mediocampo y en defensa. Y los paraguayos, sin ser superiores, igual generaban peligro. Federico Carrizo tuvo el segundo tanto a su disposición, quedando mano a mano con Armani, pero el arquero achicó bien e impidió la caída de su valla. 

También hubo espacio para la polémica: el árbitro Julio Bascuñán detuvo el partido para revisar una jugada en el VAR: un planchado de Haedo Valdéz sobre Palacios, acción que era para expulsión. No obstante, el juez lo resolvió con una tarjeta amarilla para el atacante.

Ya en el segundo tiempo, River debía cambiar la imagen, mientras Cerro estaba anímicamente mejor, ante su gente y con la llave abierta. Sin embargo, a los 7', Borré enviaba un bochazo largo para Suárez, que picaba, quedaba mano a mano con Juan Pablo Carrizo, que atajaba su remate pero en el rebote, de media distancia y de primera, De La Cruz la colocaba al ángulo. Justo el uruguayo, que ayer tuvo que declarar, se descargaba con este tanto que enmudeció a La Nueva Olla: ahora, Cerro debía anotar tres goles para pasar de ronda...

Tras el empate, el partido se durmió a favor de River, que ya jugaba sin presión, con la holgura del marcador global. Cerro sintió y mucho el golpe, ya casi resignado al milagro. Gallardo aprovechó para darle descanso a algunos jugadores pensando en lo que viene. 

El Millo pudo haber marcado un gol más, pero no estuvo eficaz. Poco importó, porque terminó el encuentro sobrado y completó el trámite sellando su pasaporte a la semifinal de la Libertadores, la cuarta en solo cuatro años, desde 2015.

Con la clasificación ya consumada, se vendrá un nuevo Superclásico: River y Boca se enfrentarán por un lugar en la gran final en Santiago. La ida se jugará en el Monumental y la revancha, en La Bombonera, en el mes de octubre. Los otros semifinalistas son Flamengo y Gremio. La Copa de nuevo está al rojo vivo.

Síntesis

Cerro Porteño: Juan Pablo Carrizo; Alberto Espíndola Giménez, Juan Patiño, Juan Saiz, Santiago Arzamendia; Mathías Villasanti, Juan Aguilar; Óscar Ruiz (Sergio Díaz; min. 79), Federico Carrizo (Luis Fariña; min. 65); Joaquín Larrivey (Diego Churín; min. 76) y Nelson Haedo Valdéz. DT: Miguel Ángel Russo.

River Plate: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Robert Rojas, Milton Casco; Ignacio Fernández (Cristian Ferreira; min. 55), Bruno Zuculini, Exequiel Palacios, Nicolás De La Cruz; Rafael Borré (Lucas Pratto, min. 67). y Matías Suárez (Ignacio Scocco; min. 72). DT: Marcelo Gallardo.

Goles: 1-0, Haedo Valdéz (min. 8); 1-1, De La Cruz (min. 52).

Árbitro: Julio Bascuñán (Chile).

Amonestados: Patiño, Haedo Valdéz, Villasanti, Larrivey, Esp (CP), Suárez, Zuculini (RP).

Estadio: General Pablo Rojas (La Nueva Olla).

River Plate clasificó a la semifinal de la Copa Libertadores 2019 al imponerse 3-1 en el global.