Marcelo Barovero. Llegó al Millonario allá por el año 2012 para ser suplente de Daniel Vega, un arquero que respondió en las malas pero nunca demostró estar a la altura del arco Riverplatense.

Rápidamente Trapito se ganó la titularidad a base de atajadas excelentes, seguridad, liderazgo y sobre todas las cosas: Regularidad. En éstos tres años defendiendo uno de los arcos más grandes de la Argentina, el experimentado guardametas se ganó el corazón de los hinchas de la banda roja.

Títulos varios con Ramón Ángel Díaz en el 2014, luego en ese mismo año se coronó campeón de la Copa Sudamericana bajo el mando de Marcelo Gallardo, que deparó en un 2015 inolvidable cosechando Recopa Sudamericana, Copa Libertadores, Suruga Bank, semifinales de Sudamericana y segundo puesto en el Mundial de Clubes nada más y nada menos que ante el Barcelona de Messi, Neymar y Suárez.

Por el lado de Avellaneda, vestirá el buzo rojo Diego Rodríguez. Bajo la lupa de periodistas y fanáticos del conjunto Rey de Copas por sus rendimientos que vienen siendo por lo menos cuestionables, buscará darle la seguridad que tanto le pide su entrenador para así seguir bajo los tres postes del arco de Independiente.

El Ruso, que debutó ante Huracán el 16 de junio del 2011 con una victoria por 5 a 1 ante el Globo, hoy en día es el capitán del conjunto conducido por Mauricio Pellegrino.

A la hora de tener que demostrar cual sería un mejor arquero que el otro, a primera vista uno diría Barovero. Lo cierto es que el guardametas oriundo de Porteña, provincia de Santa Fe, cuenta con 32 años (edad ideal mencionada por muchos) y además cuenta con el aliciente de vestir la camiseta Riverplatense en uno de los mejores momentos de su historia.

Por su parte, Rodríguez a sus 26 años de edad recién se encuentra afianzado en primera división y tuvo que pasar por las peores desgracias para los Diablos Rojos, ya que tuvo que integrar el plantel que se fue al descenso en el año 2013.

La verdad se verá el día de hoy en el estadio Monumental con dos capitanes de sus respectivos equipos y con grandes, pero dispares, personalidades. El Chelo y el Ruso se verán las caras en un duelo de urgencias por el torneo doméstico de la República Argentina.