Rosario Central quiere pelear el campeonato hasta el final y para eso sabe que tiene que ganar todo lo que le queda. De los últimos 18 puntos cosechó 16, quedó a dos puntos de San Lorenzo y sigue a seis del puntero Boca Juniors.

Los Canayas superaron al Lobo con una diferencia tan abultada en el marcador como en el rendimiento dentro de la cancha. Eduardo Coudet le encontró el punto justo al equipo con esta formación (4-3-1-2) y la base de jugadores, salvo cambios eventuales como Álvarez por Villagra.

El doble cinco quedó atrás y a Nery lo acompañan dos veloces y voluntariosos mediocampistas que también saben ser opciones de pase para Gio Lo Celso cuando no puede avanzar. Además desbordan y terminan con un centro al área para los delanteros. Completa función de Montoya y José Luis Fernández, aún sin considerar las tareas defensivas.

Domínguez hizo un gran partido y estuvo en el podio de los mejores rendimientos. El volante demuestra madurez en Primera División y que cada vez conoce más el mediocampo. Hoy fue autor de un gol desde media distancia muy parecido al que hizo en un clásico pasado: la paró, apuntó, cargó potencia en su pie derecho y a guardar. Nada que hacer para Nico Navarro.

Caranta volvió a aparecer después de excelentes tareas defensivas o de goles inatajables: se lució por duplicado (aunque el segundo no valía) ante Mazzola. Se tiró a una distancia muy corta de su pié y supo despejar de manera que no le quede servida a los dos jugadores triperos que estaban a la espera del rebote. Uno de ellos volvió a meterla adentro y ya reintegrado se quedó con el nuevo cabezazo del delantero.

La delantera canaya es muy fácil de analizar porque funcionan casi a la perfección. Cuando uno peina el otro está atrás esperando esa pelota y automáticamente el que cabeceó va a buscar la pared y así pueden henebrar una jugada muy rápidamente, con el complemento de Lo Celso.

Marco Ruben hace todo bien, no perdona y es generoso. Usó el cuerpo de una manera increible ante Barsottini que no lo pudo desestabilizar ni cometiéndole foul. Se escapó y le dió una clase de definición a Lo Celso que hace todo bien, salvo definir  .

En el segundo del 9, lo miró a Pinola que estaba por centrar y le dijo sin hablar: estoy picando al primer palo, pero tirámela al segundo que ya voy para allá. Javier, ni lerdo ni perezoso entendió todo a la perfección y lo asistió mejor aún.

La falta de penal que le cometen a Larrondo es por la amenaza aérea constante que provoca. El 7 siempre se las ingenia para ganar de cabeza y los defensores lo saben, por eso quieren deteriorarlo con acciones antideportivas.

Cervi volvió a jugar y en los minutos que sumó trató de familiarizarse con el ritmo del partido y con la pelota. La pedía, tocaba, se mostraba, no se la daban, volvía a mostrarse, buscaba huecos, se tiró al lado de Nery, trató de desequilibrar sacándose rivales de encima pero no logró ninguna gran jugada. Aceptable vuelta.

José Luis Fernández, de a poco, va mostrando su mejor versión. Logró tranquilidad con la pelota y cada vez achica más el márgen de error con ella. Toma decisiones mas criteriosas y tiene el sacrificio de siempre. Hoy tuvo buenas jugadas individuales, superó a los rivales mano a mano con distintas técnicas de gambeta y buen control en velocidad. Le falta para ser lo que se esperaba, pero está evolucionando.

El equipo ya se conoce, sabe a lo que juega, sabe quienes son parte de él con sus características y está descubriendo que si logra imponer su juego desde el inicio o cuando no es demasiado tarde, es difícil que Central no gane.