Los dos la buscaban. Los dos la habían perdido anteriormente, y querían la revancha, nada menos que en un clásico. River y San Lorenzo luchaban por la Recopa Sudamericana. El campeón de la Libertadores y el de la Sudamericana. Pero para el Millonario, la tercera fue la vencida.
El Ciclón comenzó a apretar con todo, ganando dos tiros de esquinas en tres minutos, llevándose al rival por delante. Con ímpetu al tener que levantar el 0-1 en el Monumental, y obligado ya que jugaba ante su público.
Promediando el primer tiempo, River fue asentándose mejor en el campo de juego, proponiendo un juego de lucha y jugando con el nerviosismo del adversario. Pero tanto Marcelo Barovero como Sebastián Torrico no tenían acción, más allá de una gran tapada del 1 azulgrana a un cabezazo de Rodrigo Mora, pero la Pulga estaba en off-side.
San Lorenzo comenzó mejor, apretando y tomando el protagonismo
A los 15´, Franco Mussis debió abandonar la cancha por una molestia muscular e ingresó Facundo Quignón, un ex River.
A los 18´, la primera clara, con un centro de Carlos Sánchez, la paró Teo en el área, taco para Ariel Rojas, centro a media altura y Sánchez la mandó a la parte externa de la red. La comenzó y terminó el mismo Negro.
El equipo visitante ganaba metros paulatinamente, tocando, sin deseperarse, y obligando al dueño de casa a jugar de contragolpe, modificando sus planes iniciales.
Tras un despeje de Mercier, Leonardo Pisculichi lo tuvo con una volea de primera, al lado del palo derecho del arquero local, a los 30´. En la contra, un gran pase de Sebastián Blanco dejó a Pablo Barrientos mano a mano, pero le dio sin fuerza y atrapó Trapito. El partido ganaba intensidad y ritmo.
A los 35´, cuando nada pasaba, una avivada un tiro libre derivó en un centro pelota le quedó boyando a Matías Caruzzo, le quedó servida para el gol y fusiñó, pero a puro reflejo Barovero la mandó afuera, Inpresionante atajada del 1. A los 42´, otra clara para el Cuervo, con un remate de Blanco y la sacó Vangioni con su humanidad. River tenía espacios, pero cada vez que CASLA ponía segunda amezaba concretamente con convertir.
Cerca del final del primer tiempo, el juez de línea Juan Pablo Belatti fue agredido en la nuca con un objeto arrojado por la pacialidad local.
En el complemento, River salió decidido y asumiendo el protagonismo, presionando, jugando de primera, con más actividad de Piscu y sobre todo de Rojas, con los volantes presionando. Por su lado, San Lorenzo apretaba de a ratos y encontraba espacios, pero sin lograr la profundida necesaria, pero contando con pelotas paradas cedidas por los defensores visitantes.
Barovero, la figura del partido
A los 8´, en una acción que nació en un error de Teo Gutiérrez, lo tuvo Cauteruccio, que enganchó y remató, cerca. A los 14´, otra más por la derecha, con un zurdazo cruzado de Emmanuel Más que rozó el palo izquierdo. Edgardo Bauza ponía toda la carne al asador con las entradas de Mauro Matos y Gonzalo Verón.
Gallardo puso en cancha a Gonzalo Martínez, y nuevamente el Pity fue clave para el desequilibrio y a los 22´ del complemento, vino el gol: una jugada que comenzó el ex Huracán dereivó en Sánchez, este para Teo, centro atrás del colombuiano para Mora, que se le fue larga pero la siguió, tocó atrás y arremetió Carlos Sánchez, que la empujó y la pelota terminó entrando pidiendo permiso. Como en la ida, el Negro abrió el partido, cuando CASLA tenía las mejores ocasiones.
Pity Martínez, la llave del éxito
Tras el gol, el Ciclón se vio obligado a convertir dos goles para forzar los penales, y Mauro Matos tuvo una clara de cabeza, pero Barovero estaba en su noche y la sacó a pleno reflejo. Minutos más tarde, lo tuvo Villalba para empatar y otra vez ganó el guardameta. River regalaba espacios en la defensa, pero Trapito mantenía la valal invicta.
A falta de 10 minutos, fue expulsado Ramiro Funes Mori por Néstor Pitana, toja directa. Por lo tanto, el Muñeco optó por meter a Pezzella para reforzar el fondo, pero anteriormente había puesto a Camilo Mayada, que le dio velocidad y hasta River lo pudo haber liquidado de contra.
Fue final del partido. River campeón de la Recopa en el Pedro Bidegain, dejando atrás para seimpre la goleada sufrida ente Boca y sumó la séptima estrella copera en su historia, un estímulo ideal para arrancar el campeonato y la Copa Libertadores. San Lorenzo chocó contra sus limitaciones y ante un Barovero espléndido. El Millo se sacó las espinas de las Recopas perdidas en 1997 y 1999, y ahora festeja.