Por cuarta vez consecutiva, el Millonario será local ante el Taladro, y registra muy buenos números, ya que venció al conjunto del Sur en las últimas tres presentaciones entre ambos: 1-0 en el Clausura 2011, 3-2 en el Transición 2014 y 4-1 en el Campeonato 2015.

El historial es mucho más favorable a los de Núñez, ya que en Primera División, se midieron en 84 oportunidades, con 44 triunfos riverplateses, 18 éxitos banfileños y 22 empates. River anotó 167 goles y recibió 109. Son 26 partidos de diferencia. Sin embargo, haremos referencia a los últimos dos encuentros.

En el Torneo de Transición 2014, fecha 18, después de eliminar a Boca Juniors de las semifinales de la Copa Sudamericana 2014, el Millonario se medía ante el Taladro, aún con chances de pelear el título, dado que la fecha anterior, había perdido la punta a manos de Racing Club.

Con muchos suplentes y en un cotejo muy cambiante, que ganaba Banfield con gol de Nicolás Bertolo (hoy en River), en el segundo tiempo entró Fernando Cavenaghi (que jugaba su tercer partido luego de la operación por bursitis que lo marginó seis meses de las canchas) y cmabió la ecuación, estableciendo el empate con un bombazo de afuera del área, lo que fue su 100° gol en el club (festejo con camiseta personalizada incluida). Luego, Carlos Sánchez ponía el 2-1 parcial, expulsaban a Osmar Ferreyra y Santiago Salcedo establecía el 2-2, y volvió a aparecer el Torito, de penal, para decretar el 3-2 final. River terminó con 39 puntos, pero no alcanzó y la Academia fue el campeón.

En el Campeonato 2015, tras un comienzo irregular, el Millo se encaminó y llegó a estar puntero. La 9° jornada, se enfrentaba nuvamente al Banfield de Matías Almeyda. Y de nuevo, el Torito fue el gran protagonista, primero asistiendo a Sebastián Driussi en el primer gol millonario. En el segundo tiempo, Ramiro Funes Mori ponía el 2-0 y parecía todo liquidado, pero la visita descontó por medio de Mauricio Cuero y le dio suspenso al cotejo. Pero apareció el 9, a poco del final, primero para resolver el 3-1, y la frutilla del postre, una excelente definición de taco para sellar el 4-1 final y la fiesta Monumental.

Cuatro goles y una asistencia, en sólo dos partidos. Ya no está el goleador, que sigue haciendo lo suyo pero en Chipre. Sin embargo, River quiere seguir soñando con el torneo y extender su buena racha contra el Taladro.