El Rojo de Avellaneda sigue con su paso firme a ingresar al máximo torneo internacional de clubes de América: es así, que mediante la Liguilla, los hinchas se ilusionan con volver a jugar la Copa Libertadores del año entrante. Y, no es para nada menor dicha ilusión, porque ayer por la noche el conjunto que dirige tácticamente Mauricio Pellegrino, dio muestras de carácter al encontrarse en desventaja a los 5 minutos de empezado el encuentro.

Primero, Diego Vera empató las cosas en la primera mitad, pero el complemento fue una ráfaga de goles: Martín Benítez, nuevamente Viruta Vera y cerró la goleada otro uruguayo: Cristian Rodríguez (que había marcado por primera vez ante Nueva Chicago en la victoria por 2-1). Así, Independiente goleó al Pirata y consumo su pase a la final de la Liguilla.

El año fue irregular para el conjunto de Avellaneda, empezó con algunos tropezones bajo el mando de Jorge Almirón, pero la llegada del Flaco a mitad de semestre reacomodo las cosas y el equipo salía con otro entusiasmo. La realidad muestra que la Copa Argentina no fue lo mejor; la Copa Sudamericana (el mayor objetivo que se esfumó tras la rápida eliminación) y el único camino es la Liguilla pre Libertadores.

Ahora a la espera del rival: juegan esta noche en el Cilindro de Avellaneda dos conjuntos de gran nivel, La Academia y el Pincharrata. De ahí saldrá el rival del Rey de Copas para la final (a dos encuentros; Ida y Vuelta). Los ojos expectantes a la espera del próximo oponente, ¿se dará un nuevo clásico?

La victoria contundente ante los comandados por Ricardo Zielinski trae optimismo y tranquilidad en el trabajo para el resto de la semana, se sacó un peso muy grande de encima, sus hinchas quieren volver a las viejas noches de Copa Libertadores, aquella, la cual el club supo conquistar en siete oportunidades y se alzó como el más ganador de su rica historia.