Setenta días. Todo ese tiempo tuvo que pasar para que Independiente vuelva a ganar un partido en tiempo reglamentario. El escenario fue nuevamente el estadio Libertadores de América, pero esta vez no fue una goleada sino un 1-0 sobre el Tigre de Gustavo Alfaro.

La salida de Almirón, un bochorno en la Copa Argentina ante Alianza Moldes, dos expulsiones a Federico Mancuello tras un bajón en su nivel y la caída en el Clásico de Avellaneda ante Racing son algunas de las cosas que pasaron antes que el ‘Rojo’ vuelva a sumar de a tres, en esta ocasión con Fernando Berón como DT interino.

¿Qué diferencia hubo en el conjunto de Avellaneda respecto de los otros ocho partidos? El equipo llevó con una mayor tranquilidad el partido y se lo notó más seguro. La precisión de cara al arco apareció al comienzo dado que, tras un puñado de intentos, a los 11 minutos Lucas Albertengo conectó con la cabeza un centro que envió Méndez desde la derecha. El arquero Javier García fue cómplice para que el dueño de casa pase al frente.

Esto envió un mensaje de tranquilidad a los hinchas del 'Rojo', renovó la confianza del once en cancha y brindó varias dudas al 'Matador de Victoria'. Los dirigidos interinamente por Fernando Berón llevaron un sólido juego defensivo en la mitad de la cancha, lo cual no permitió gran cantidad de llegadas para el contrario y, también, aportó la oportunidad de 'agarrar mal parado' al rival. Así Independiente tuvo varias chances de estirar la ventaja en el marcador, pero no las pudo aprovechar. Salvo alguna chance aislada, los de Alfaro no contaron con chances de llegar a la igualdad.

La única mala noticia en el desarrollo de los primeros 45 minutos fue la salida tempranera de Emiliano Papa tras chocar la cabeza con un jugador de Tigre. Esto forzó a que el entrenador tenga que realizar una variante obligada: ingresó Bellocq por el ex Vélez. Más tarde se confirmó que el lateral por izquierda sufrió un traumatismo en el cráneo, pero los médicos dictaminaron que el golpe no era necesario el traslado a un hospital

El complemento se mostró mejor para Tigre. Independiente no supo como mantener aquella solidez de la primera etapa en la mitad del campo, otorgó espacios y los mismos fueron de a poco aprovechados por la visita. De esta manera, hubo varias llegadas al arco de 'Ruso' Rodríguez, quien mostró seguridad a la hora de responder pero también fue ayudado por los defensores para despejar.

En ataque los de Berón jugaron a encontrar el error rival. El 'Rojo' aprovechó los huecos que otorgó el rival y la velocidad de sus jugadores para tener oportunidades. Si bien no logró hacer la diferencia, esto generó que Alfaro no pueda enviar más hombres al ataque.

Cerca del final de la noche, un jugador de Independiente vio la tarjeta roja por tercer partido consecutivo. A diferencia de los encuentros anteriores, el expulsado fue Jesús Méndez, quien agredió a un rival. Por eso Laverni lo echó sin mostrarle una segunda amarilla. Esto tiene que cambiar ya que el conjunto de Avellaneda otorga mucho a sus rivales con estas sanciones y pierde hombres claves para los partidos siguientes.

Si bien el 'quedar con 10' favoreció a los vestidos de azul y rojo, los dueños de casa tuvieron la acción más clara en el final del juego. En un contraataque Matías Pisano quedó mano a mano con Javier García, evadió al arquero pero la pelota se le fue larga como para sacar un remate que hubiese dado un golpe definitivo. A pesar de esto, los tres puntos se quedaron en Avellaneda.

No habrá sido el juego ideal, ni el estilo perfecto de juego, pero se consiguió lo que no se venía dando: tener un buen resultado. Fernando Berón tendrá un partido más para encarar antes del receso. El mismo será el domingo 7 de junio ante Rosario Central como visitante. La intención será volver a ganar y luego pensar en quien se terminará calzando el buzo de DT.