La industria de jugadores en Argentina no ceza de reproducirse una y otra vez. Camadas que superan y suplantan a otras, algunas exitosas otras no tanto. Estudiantes de La Plata, club exportador si los hay, no se queda atrás y subió cinco jóvenes que firmaron primer contrato profesional más otros que empezarán a encontrar lugar bajo la dirección técnica de Nelson Vivas.

Vamos de atrás para adelante, el arquero Daniel Sappa nacido en 1995, con un paso por Defensa y Justicia siendo tercer arquero y dueño del arco de la cuarta división toda esta temporada. Tal fue la impresión que dejó que puso el gancho y podría ser el cuarto o quinto arquero según como se defina la situación de Hilario Navarro, Agustín Silva y Agustín Rossi (de quién se espera sea el golero suplente, es del gusto del entrenador).

En mitad de campo aparece en primer término Santiago Ascasibar, gran jugador, de gran intensidad y con buen primer pase. Apuesta por ser siempre salida clara desde el fondo. Ha jugado de central a pesar de no pasar el metro setenta centímetros. Su puesto natural es volante central, de corte y asegurador de un buen destino a cada balón jugado.

                   

La consideración es alta al igual que su estirpe y carácter, desde el Club se lo nombra tanto como quién fue su compañero de categoría Bautista Cascini, los dos 97, en la misma categoría donde apareció Lucas Rodríguez. En cuanto al hijo de Raul, el ex jugador de Boca Juniors e Independiente es otro gran valor y joya de la cantera pincha. Dúctil con la pelota en los pies, típico cinco de la época, llegada al área contraria y criterio para el manejo. Habilidoso y de buena pegada. Visión y técnica que confluenciadas con las aptitudes de Ascasibar  hacen un gran mediocampo lleno de potencial para el Pincha.

Otro de los volantes que aporta polifuncionalidad siendo interno pero también, como fue citado en la bajada, un extremo es Ezequiel Miranda, un zurdo muy delicado para jugar y manejar la pelota. Versátil como varios juveniles del León que aportan tanto en los extremos como de interiores. Buen toque que con Cascini son explosión. Tuvo su debut aquella noche en el Ciudad de La Plata ante Rosario Central donde la gente albirroja supo de los dotes de sus juveniles. Fue quien el mismo Nelson Vivas previo a su ingreso al campo se estrechó en un abrazo animoso, mire si no lo va a considerar.

El otro extremo es Emiliano Ozuna, de Magdalena él, con todo lo que eso implica. Ya debutó en Primera, muy considerado por  ex entrenador Gabriel Milito. Muchos los catalogan como zurdo, usa muy bien ambos perfiles, se desenvuelve por ambas bandas y eso le abre más aún el avanico de oportunidades.

Por último la delatera, donde Elias Umeres también categoría 1995 firmó contrato con el club. Tuvo su debut en aquel partido del Estudiantes ante Rosario Central y la impresión fue más que buena. Escurridizo y de una cintura que donde encuenta el quiebre se vuelve impredecible para los rivales.

En último término se encuentra el tucumano Nahuel Luna. El goleador de la reserva Pincha, categoria 1996 al igual que Ozuna. Un número nueve clásico, sin tanto compromiso en el juego colectivo, pero aporta así como también en la presión. Donde le queda una, a guardar, no perdona. Espigado y morocho, la gente pincha se ilusiona.

Todos los citados han tocado Reserva. La misma, en la segunda mitad de este año que está en el ocaso, no perdió ni un partido. Lo que se viene para el Pincha. Puro potencial, Vivas los tuvo y no le temblará el pulso para volcarlos a la cancha.