El 2018 ya terminó y arrancó el 2019, un año clave para Tigre, ya que en las últimos 10 fechas de la Superliga, definirá su suerte en Primera División. Si bien aún no arrancó la pretemporada, Mariano Echeverría ya empieza a planificar el plantel para lograr el objetivo de la permanencia.

La primera cara nueva para 2019 será la de un conocido de la casa: se trata de Lucas Janson, el atacante de 24 años que a mitad de 2018, emigró a Canadá para sumarse a préstamo por seis meses y con opción de compra a Toronto FC. El club canadiense, que juega la Major League Soccer (liga estadounidense, uno de los torneos más atractivos para las figuras internacionales y los jóvenes talentos que buscan dar un salto económico), no logró llegar a los Play-Offs y Janson no tuvo demasiada actividad, por lo que el equipo norteamericano no hará uso de la opción de compra, que era de 3,5 millones de dólares. Por tal motivo, Pesadilla deberá presentarse en Victoria cuando el plantel regrese al trabajo.

La experiencia de Janson en la MLS constó de 11 partidos jugados y cuatro goles convertidos: uno a San José Earthquakes (donde jugaba Matías Pérez García), en un empate donde fue elegido Man of The Match (la figura) por los hinchas; otro a New England y un doblete a Atlanta United, nada menos que el campeón de la MLS 2018. A pesar de haber tenido algunas buenas actuaciones, no fue tenido en cuenta como esperaba.

Al igual que Ignacio Canuto, Diego Sosa y Federico González, Lucas Janson tendrá una segunda etapa en el Matador tras una experiencia internacional. En su primer ciclo, entre 2012 y 2018, Pesadilla disputó 90 partidos y marcó 10 tantos. Será clave que regrese a la regularidad que supo tener, dado que Tigre necesita de todos en un óptimo nivel.

Gol de Janson a River (Foto: Infobae).
Gol de Janson a River (Foto: Infobae).

Los que ya se irán

En el regreso a la actividad, Echeverría tendrá a un plantel más reducido: a la ya sabida partida de Augusto Batalla, se sumarán la de otros dos futbolistas que no venían siendo considerados. Uno de ellos es el volante uruguayo Kevin Ramírez, que tuvo un auspicioso debut en la Copa Argentina, pero que solo disputó nueve partidos en el semestre, sin goles. Tenía contrato por un año, aunque lo rescindió a los seis meses. Volverá a Nacional de Uruguay, dueño de su pase. 

Asimismo, otra baja es la del delantero Diego Vera, quien había firmado contrato por dos años y generaba grandes ilusiones en Victoria. No obstante, Viruta no logró cumplir con las expectativas y a fin de año finalizó su vínculo con Tigre, donde jugó 13 partidos y marcó dos tantos en la Superliga (Colón y Aldosivi). Quedó con el pase en su poder.