Un receso frenético se vive en Victoria. Una pretemporada completa; en lo futbolístico, con amistosos ante ocho rivales diferentes; y en el mercado de pases, activo porque se fueron muchos de los jugadores que no iban a ser tenidos en cuenta y llegaron futbolistas de buen nivel, pedidos por el cuerpo técnico.
Llegaron al Matador Bruno Urribarri, Oliver Benítez, Paulo Lima, Diego Morales (la gran estrella, el regreso más esperado de Cachete) y ayer firmó su contrato el volante central Gaspar Iñíguez, a préstamo por un año.
Gaspar, un mediocampista con un gran sentido de ubicación, quite, sacrificio para recuperar la pelota y llegada al área rival (sea para asistir y hasta convertir), tiene 22 años y comenzó su carrera en Argentinos Juniors, de manera profesional en el 2011. Disputó 91 encuentros y marcó dos goles (a Atlético Rafaela y Rosario Central) en el cuadro de La Paternal.
Es un jugador que tiene rodaje en el fútbol europeo, ya que estuvo en Granada (España), Carpi (Italia) y Udinese (Italia), que es el dueño de su pase, adquirido en 1,2 millones de euros. Con Udinese se arregló la cesión de Iñíguez a Victoria.
Asimismo, tiene pasado en la Selección Argentina Sub 15 y Sub 17. En ésta última categoría, disputó dos torneos Sudamericanos y un Mundial, nada menos.
En su puesto, el titular es Lucas Menossi, y como alternativa, nada menos que un histórico, Diego Castaño. No obstante, Troglio tiene una gran opción en el mediocampo. En los últimos años, pasaron por el club muchos volantes centrales sin pena ni gloria. ¿Se podrá afianzar Iñíguez?