7686 días tuvieron que esperar los Villeros desde aquel 27 de Mayo de 1995, cuando les tocó descender. 21 años después, Excursionistas recupera su lugar en la B Metropolitana

No es común que un club pase tanto tiempo en una misma categoría: el Verde tiene el récord en la C. Pero, ¿qué importa eso ahora?

Desde la magia del Cachete, los desbordes del Gula, Gallardo en la mitad de la cancha, el histórico Pato Roldán, los guerreros del fondo y el Búfalo en el banco. Este equipo entró en la historia grande del Bajo Belgrano.

Punto de quiebre

Por la fecha 13, el martes 3 de Mayo recibió al puntero Laferrere, que le llevaba 8 puntos de ventaja. En el Coliseo, el local se impuso por 4 a 2 y desde esa instancia no volvió a perder puntos: ¡siete victorias en fila para llegar al ascenso!

En la historia también quedará la hazaña rosarina de la pasada semana: con uno menos durante todo el partido y sin su máxima figura, dio vuelta un encuentro que terminó disputando con 8 jugadores; sin olvidar que el debutante Yovino contuvo un penal que hubiese igualado las cosas. 

El definitorio

El destino lo cruzó con Sacachispas en la última fecha. Con la victoria le alcanzaba y Excursio cumplió: sufriendo, como marca su historia.

El Verde sintió las ausencias por sanciones y lesiones, por eso el Lila fue más durante la primera etapa. Para colmo, la defensa planteada por el Szeszurak no funcionó de la mejor manera.

Sin embargo, a los 22 minutos del complemento el Coliseo del Bajo Belgrano explotó: Montenegro prendió la mecha e hizo delirar a los miles presentes.

Enseguida se fue expulsado Carpintero, quien pese a tener un pasado en Excursio, encaró hacia los vestuarios haciendo un escándalo.

Sobre el final, llegó la gran angustia de la tarde. Italiano ganaba y si el Lila empataba, había desempate. Eso ocurrió: Ayala cabeceó a la red tras un centro cruzado. Todo Sacachispas lo gritó, porque el árbitro señalaba hacia la mitad de cancha. Sin embargo, el juez de linea lo anuló.

No hubo tiempo para más, sólo el delirio del pueblo villero.

¿Cómo no va a llorar Szeszurak? Si le tocó vivir en carne propia como jugador el último descenso. Hoy desde el banco, fue uno de los artífices de este logro villero. Valen las lágrimas, Búfalo.

"Fuimos los mejores, por eso la emoción es grande. Me crié acá, siento cosas inexplicables. Es una locura" expresó el entrenador de Excursio una vez finalizado el partido.

Celebra el Bajo Belgrano. Y también lo festeja el fútbol argentino, porque recuperó otro clásico.

A la B Metropolitana le faltaba el color esperanza. Ahora, el verde lo aportará Excursionistas. ¡Salud, Villero!