El Tetracampeón volvió a reencontrarse con su viejo amor: la Copa Libertadores. Tras derrotar a Godoy Cruz por la mínima en un partido definitorio, el conjunto de 1 y 57 volverá a disputar el máximo certamen a nivel clubes dentro del continente. Gracias a una campaña excelente de 32 puntos –sólo superado por Lanús- el León tuvo un jugador que, en el carril derecho, dio con la talla y cumplió con las expectativas.

Augusto Solari, nació en la ciudad de Rosario, cuna del fútbol, de la provincia de Santa Fe, realizó inferiores en River Plate, y tuvo su debut oficial en la fecha 14 del Torneo Inicial 2012 en el triunfo por 2-0 ante Unión. Permaneció en el club de Núñez hasta finales del 2015, en donde marcó su primer gol en el campeonato de 2015, y además, consiguió los siguientes títulos: Torneo Final 2014, Copa Campeonato 2014, Copa Sudamericana 2014, Recopa Sudamericana 2015, Copa Libertadores 2015 y Suruga Bank 2015.

Luego no tener tantos minutos en cancha y, en búsqueda de nuevos rumbos, para el presente año llega a Estudiantes de La Plata, cedido por 18 meses. En el torneo su aporte fue muy positivo: jugando la totalidad de los partidos –incluido el duelo mano a mano contra El Tomba- convirtió dos goles, el primero fue en la victoria ante Defensa y Justicia por 2-1 y a la fecha siguiente, volvería a convertir en el triunfo 3-1 ante Temperley.

Pero además de los tantos marcados, fue determinante a la hora de generar jugadas de riesgo y asistir de cara al gol a sus compañeros: 5 asistencias. Cumpliendo de manera efectiva con su tarea como volante por la derecha, y encontrándose con su máximo nivel, terminando un campeonato con una imagen no vista en River, llevó al León a terminar un semestre bien alto.