De titular a colgado sin escala. Mariano Echeverría, ícono del Matador y figura de los subcampeonatos de 2012 (Clausura y Copa Sudamericana), se ganó el respeto de la gente de Victoria, a pesar de su pasado en Chacarita.

Luego de sus pasos por Arsenal y Boca Juniors, el defensor regresó el año pasado a Tigre y tuvo algo de continuidad con Gustavo Alfaro, a pesar de que su dupla central predilecta era González Pírez-Blengio. Sin embargo, a  comienzo de 2016, Mauro Camoranesi decidió no llevarlo a la pretemporada en Tandil y se quedó entrenando con las inferiores, hasta el partido contra Newell´s, cuando Fabián Castro (DT interino) lo llevó al banco.

En esta nueva etapa, con Pedro Troglio al mando, el Flaco puede volver a tener chances para jugar, y así expresó su alegría al volver con el plantel de Primera División, en charla con Olé: "Volví donde quería estar, por el hecho de encontrarse con los compañeros con los que hemos disfrutado y peleado tantas cosas, de tener la ilusión de vestir esta camiseta y hacer cosas importantes. Ahora se renuevan los aires de estos dos meses".

"Se renueva los aires de estos dos meses"

En el verano, Camoranesi pasó escoba, incluyendo a Echeverría, que estuvo marginado y así lo sintió: "Él me dijo que no me iba a tener en cuenta. El día anterior a la pretemporada en Tandil me dijeron que no viajaba. Fue shockeante y muy duro porque tenía la idea de quedarme y pelearla. Igual lo acepté y seguí".

Asimismo, manifestó su experiencia entrenando con los chicos del club, sin ser considerado en las primeras fechas del Torneo de Transición: "En estos dos meses estuve entrenando en el Patronato de la Infancia, con las Inferiores. Lo tomé como un aprendizaje, ya que pude ver cómo se trabajan con las juveniles. Los chicos me recibieron de una manera espectacular".

Por otro lado, lamentó el hecho de no haber podido ayudado a sus compañeros, que ven más de cerca a los últimos que a los primeros en el torneo: "Viendo al equipo desde afuera, y por cómo venía, a uno le dan ganas más que de entrar a la cancha sumar en el día a día, aportar desde adentro. Si nos toca sufrir, que suframos todos. Tenía la sensación que el mal momento no me afectaba porque no participaba".

"Uno quiere aportar desde adentro"

Para culminar con la entrevista, el zaguero central celebró la llegada de Troglio, que le dará las oportunidades que no tuvo con Camoranesi, y evaluó al equipo: "Un nuevo técnico les abre la posibilidad a todos. A mí me brindó su confianza y me ha encontrado muy bien. Después, él elegirá quiénes entran a la cancha. Hay material y armas para poder pelear, sólo debemos pulir errores y saber manejar la cuestión mental que nos costaron puntos".

El Flaco, ya con 34 años (en mayo cumplirá 35), siente que sigue en vigencia y que puede aportarle a una defensa que tiene a dos referentes (Javi García y Chimi Blengio), pero que necesita orden y regularidad.  En sus dos etapas, lleva 135 partidos jugados en el Matador, con 10 goles, pero quiere que sean más.