Se terminó el receso invernal para el Matador, que tuvo su primera gran prueba en el partido ante River, que se había suspendido de la 13° fecha. Sin poder utilizar al único refuerzo por el momento (Federico González) y con la ida de un insustituible como Marcelo Larrondo, Alfaro apostó por Leandro Garate para compaar a Carlos Luna en el ataque. El resto, los mismos 10 que se afianzaron en la primera mitad del torneo.

El local tuvo una buena propuesta, jugando por abajo con Joaqín Arzura cortando e el medio y las subidas de Lucas Wilchez para acercarse al área de Barovero. De todos modos, la viista apretaba y ganaba las divididas, y el mérito matador fue bloquear el área, obligando a los jugadores rivales a probar constantemente de media distancia.

El Matador, concentrado en no perder las marcas de los asdversarios, cuando cortaba apostaba fuerte al contragolpe, pero no solo eso, sino aprovechar los momentos de distracción, como en una jugada que encontró a Garate mano a mano, pero que tapó brillante Barovero.

Garate luchó con al defensa de River y tuvo dos remates al arco. 

En el arco propiom, durante el primer tiempo, el local no sufrió, más allá del remate de Leo Ponzio que tapó Javi García dando rebote. En líneas generales, Tigre se mostró firme.

En el complemento, el entrenador vio que River generaba jeugo por los costados y con toques de primer, pero dejando espacio en defensa. Es así que optó por Sebastián Rincón para sumar velocidad en los contragolpes.

El Matador ligó en una clarísima chance de Carlos Sánchez, que totalmente solo la desvió con el taco y la mandó afuera. Desconcentraciones de ese estilo hubo pocas, pero pudo haber cambiado el encuentro a favor de los de Núñez.

En los últimos 15 minutos, el dueñode casa se dio cuenta que si apretaba un poco, podía enerale problemas al Millonario. Wilchez, sin mucha participación en el segundo tiempo, era el encargado de poner pelotas para que corran los laterales, como en una acción que habilitó a Galmarini y Rincón no pudo definir en el medio; en otra acción donde el Patito tuvo cancha para avanzar y estuvo cara a cara con el gol, impedido por Barovero.

Por la vía áerea no hubo mucho por destacar, más allá de un buen cabezazo de Mariano Echeverría (ingresó por Juan Blengio, lesionado) que pasó cerca. La pelota parada en ofensiva no fue un fuerte tigrense esta noche, sí en la defensa.

El Matador anuló al rival y generó sus chances claras para marcar.

El partido se moría, y ahí fue cuándo todo el Coliseo de Victoria quedó paralizado cuando Lucas Menossi corrió casi dede mitad de cancha, se metió al área pero definió muy abierto, afuera. Clara chance dilapidada. El volante no tuvo compañía y se la jugó por la individual, faltándole oficio para definir como un delantero.

Lo positivo es que el Matador llegó a las 26 unidades, a seis del líder San Lorenzo, y continúa con su invicto como local. Además, enfrente tuvo a River, nada menos que semifinalista de la Copa Libertadores, con su equipo titular y con los regresos de Luis González y Javier Saviola.

Lo negativo es que el Matador, además de la lesión de Chimi, no pudo conseguir una victoria que lo deje mejor parado entre lso punteros y tuvo ocasiones que sigue lamentando. Pese a ello, fue una buena prueba de fuego, superada.