Vélez llegó a Rosario con seis de seis en el bolsillo y con una gran incertidumbre, porque no había jugado contra un rival importante, porque venía jugando en un nivel muy bajo y porque de visitante- y más en canchas como la de Newell´s- ganó contadas veces en este último tiempo.

La primera parte fue sorpresivamente friccionada. A los 22 minutos  ya había dos amonestados por lado. Pero ni así el árbitro Echenique pudo calmar las aguas en la noche de Rosario.

Vélez mostró el mismo libreto que viene reflejando en esta temporada. Salvo remates aislados de Rolón y algún que otro tímido acercamiento, los de Russo nunca inquietaron al buen arquero Ustari. Cabe resaltar el codazo de Cáceres a Rolón que tuvo que haber significado la expulsión del defensor. No fue advertido por el juez. Otra pudo haber sido la historia. Con la salida de Cabral, Tripiccho fue el carrilero que desde hace tiempo al  fortín le viene faltando. Poco pudo hacer y estuvo falto de precisión. Grillo, que jugó por Jeréz, fue el que más padeció en los primeros 45 minutos. Por ahí atacó el equipo local y por momentos se le hizo imposible al defensor frenar las embestidas de un participativo Scocco. Una buena en la defensa, fue el rendimiento de Pellerano, líder indiscutido que calmó el panorama en varias oportunidades.

Y así se fue el primer tiempo, con poco para mostrar y con un empate justificado.

Ya para la segunda etapa Newell´s fue más punzante. Rodríguez y nuevamente Scocco generaron el juego y pese a la falta de profundidad, pudieron haber abierto el marcador en varias oportunidades. La más clara: el remate de la fiera que luego de un pelotazo cruzado, entra al área y define, de volea, por arriba del golero uruguayo. A Vélez le costó hacer pie en todo momento. Quedó demostrado en los ingresos de Asad, que intentó jugar al fútbol y de Cabral y Desábato que también propusieron lo mismo a la vez que contribuyeron a frenar el ataque rival.

Pero en eso se estancó Vélez. En intenciones que no incomodaron a los de Gallego en ningún momento. Caraglio volvió a ser el mismo de siempre y Pavone tuvo un partido flojisimo como todos los que viene teniendo. Desencontrado y poco memorioso, ya no se acuerda como ser ese delantero prepotente y encarador que solía ser. Solo un momento podemos señalar y fue el remate que le tapó abajo un defensor cuando el 8 de Vélez se dió vuelta y sacó un remate. Rolón, hasta su salida, fue lo mejor del equipo. Se animó con un tiro libre y con un remate de afuera del área que pegó en el travesaño. Sin duda el volante le aportó la poca agresividad a un equipo tímido y hoy más que nunca, pálido.

El punto sirvió. Porque se ganó de local antes y porque lo pudo perder el equipo de Liniers. A lo largo del partido y al final, segundos antes de que la ley pite el final. La media inglesa para Vélez que en este fútbol mediocre se llevó mucho, un exceso. No solo del Parque se fue con más de lo que merecía, sino de lo que va jugado del campeonato. Se viene Sarmiento y probablemente más problemas para Vélez.