Gimnasia y Esgrima La Plata sufrió muchos cambios de un semestre al otro, salvo en el arco, que contó con Monetti todo el año, en las demás líneas se vieron diversas asociaciones y cambios por motivos disímiles. A continuación, un análisis línea por línea del equipo en el Torneo de Transición, comparándolo un poco con lo visto en el Torneo Final.

● ARCO

Fernando Monetti defendió los tres palos en los 41 partidos que disputó Gimnasia en este 2014. Aportando la seguridad ya habitual en él y sus grandes atajadas, fue uno de los pilares del equipo en el año, más que nada en el último torneo, en donde solo recibió 15 goles, siendo la segunda valla menos vencida.

● DEFENSA

Facundo Oreja y Lucas Licht, cada uno por su lateral, fueron fundamentales en el ámbito ofensivo, proyectándose constantemente, asociándose con sus compañeros en ataque, mostrando mucho sacrificio para también aportar en la recuperación, pero siempre primordiando el defender antes que atacar. Oreja convirtió su primer y único gol con la casaca albiazul frente a Banfield, mientras que el Bochi marcó 5 goles este año.

En la zaga central, Osvaldo Barssotini con 31 partidos, fue el defensor central con más presencias, aportando 3 goles. Su rendimiento mermó bastante en el último semestre, pero no deja de ser una voz de mando. En la mayoría de las veces hizo dupla con Óliver Benítez, quien disputó 18 encuentros y con el correr de los mismos se fue asentando en el primer equipo hasta llegar a ser un titular indiscutido.

También tuvieron minutos en cancha Maxi Coronel y Juan Quiroga, pero el primero se vio opacado por el gran nivel de Benítez mientras que el ex Belgrano nunca pudo ganarse un lugar y se mostró siempre al límite en cada jugada.

● MEDIOCAMPO

Es el sector en donde más variantes hubo, con algunos rendimientos que superaron las expectativas y otros que no estuvieron acordes a ellas. Sin dudas el más regular fue Javier Mendoza, quien tuvo su mejor semestre en el Torneo de Transición, confiando mucho más en sus condiciones, siendo una constante pesadilla para las defensas rivales y marcando su único gol ante Godoy Cruz. Su gran movilidad y habilidad para gambetear hizo extrañar un poco menos a Franco Mussis, quien dejó el club a mitad de año para irse al Genoa de Italia.

En contrapartida, Ignacio Fernández tuvo un bajón en su rendimiento en comparación el primer semestre, ya que en el pasado torneo alternó buenas y malas, en cierto momento perdió la titularidad hasta tal punto que no concentró en algunas ocasiones. Por su parte Álvaro Fernández redondeó un buen año, a pesar de que le faltó mantener el nivel para no ser demasiado irregular, pese a ello aportó tres goles. Jorge Rojas fue otro que se transformó en titular rápidamente en base a sus buenas actuaciones, aunque se espera mucho más de él.

En la zona de contención del mediocampo el titular indiscutido siempre fue Omar Pouso, aunque las lesiones lo tuvieron a maltraer y Dardo Miloc fue su inmediato reemplazante en cada ocasión, igualmente ambos realizaron un buen año futbolísicamente hablando.

También sumaron minutos Diego Nicolaievsky (la gran apuesta a futuro), quien tuvo un arranque sensasional pero luego fue aminorando su marcha, y Matías García, quien ya recuperado de su lesión, volvió a disputar algunos partidos pero debido a la falta de ritmo futbolístico no pudo sobresalir.

● DELANTERA

La faz ofensiva tuvo un gran cambio comparando el Torneo Final con el de Transición, ya que en el primer semestre, de los 24 goles que marcó Gimnasia 4 fueron anotados por Maximiliano Meza, 3 por Facundo Pereyra y 1 por Gustavo Bou (todos delanteros), mientras que en el último campeonato, de los 16 tantos a favor, un solo atancate logró marcar, Pablo Vegetti con 7 anotaciones.

En total 7 delanteros vistieron la casaca del Lobo en el año, pero muy pocos estuvieron a la altura. En el Torneo Final se esperaba mucho más del colombiano Erik Correa, pero solo logró marcar un gol y luego las lesiones lo complicaron. Federico Rasic tampoco logró ganarse un lugar y dejó el club para recalar en Arsenal. Iván Borghello fue otro jugador que pasó por el Tripero sin pena ni gloria, con solo 5 partidos jugados en todo el 2014, sin anotar goles.

El 25 de julio tuvo su debut Walter Bou, hermano de Gustavo Bou (quien tuvo un pobre paso por Gimnasia, anotando un gol), pero no pudo aprovechar sus oportunidades, jugando un puñado de encuentros. Facundo Pereyra por su parte le aportó goles al equipo y en base a buenas actuaciones logró emigrar al fútbol de Grecia.

En el Torneo de Transición la figura indiscutida en cuanto a la ofensiva, fue Pablo Vegetti, goleador del Lobo con 7 tantos. A pesar de ser un centrodelantero nunca dejó de ayudar en defensa, asociarse con los mediocampistas para generar jugadas de gol y claramente marcar presencia dentro del área. Sinónimo de entrega y despliegue. Una vez que Maximiliano Meza se recuperó de la lesión, fue su acompañante en la delantera, aunque debido a la falta de ritmo le costó la readaptación.

Por último, Nery Cardozo, quien llegó con buenos pergaminos desde el fútbol paraguayo pero no marcó goles, no logró ganarse un lugar y fue uno de los peores jugadores que tuvo Gimnasia en el semestre.

En conclusión, se puede decir que se vio lo mejor del Mens Sana en la primer parte del año, peleando el título hasta las últimas fechas, con buenos rendimientos colectivos y logrando la clasificación a la Copa Sudamericana, a pesar de quedar eliminado rápidamente. En el segundo semestre ese juego vistoso pocas veces se volvió a ver, el equipo alternó buenas y malas y las individualides pesaron más que lo colectivo.

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