El base Tony Parker le puso punto final a su larga trayectoria en San Antonio Spurs. Decidió aceptar la oferta de Charlotte Hornets por 10 millones de dólares por los próximos dos años.

Con esta decisión, el armador le puso fin a 17 años consecutivos en los cuales vistió sólo la camiseta de los texanos. Para Gregg Popovich resulta una grave pérdida por la referencia que representaba en el equipo.

La dinastía se terminó de romper. Primero fue Tim Duncan quien decidió retirarse y ahora Tony se marchó en busca de un nuevo objetivo. El único que queda de esa dinastía es el argentino Emanuel Ginóbili, por el cual nos enteraremos antes de que finalice este mes su decisión de continuar jugando un año más al básquet o retirarse de la práctica profesional.

El motivo principal del alejamiento de Parker se debe a que Pop no tenía planeado darle un papel importante en el equipo, donde hubiera tenido que pasar a ser la tercera opción en la base. En los Hornets, en cambio, le ofrecieron ser el armador suplente de Kemba Walker, motivo que lo convenció para irse a la franquicia de Michael Jordan.

El francés dejó San Antonio luego de obtener cuatro anillos de la NBA (2003, 2005, 2007 y 2014). Como dato extra, en el año 2007 se llevó el premio MVP de las Finales NBA y se convirtió en el primer europeo en lograrlo.

En total, el francés disputó 1.198 partidos en los cuales promedió 31.1 minutos por juego, 15.8 puntos, 5.7 asistencias, 2.8 rebotes y 0.9 robos con la camiseta de los Spurs.

Se va una leyenda que marcó una era en San Antonio y que seguramente cuando abandone la competencia tendrá la merecida retirada de su camiseta 9 por el gran nivel que demostró siendo parte de la familia de los Spurs.