El conjunto verde había triunfado el jueves por 120 a 108 en el primer duelo de la serie (es al mejor de siete) y los de San Francisco estaban obligados a ganar para no ir en total desventaja a encarar los dos partidos de visitante. Gary Payton II de los Warriors volvía luego de su lesión ante Memphis Grizzlies en primera ronda y fue ovacionado al pisar la cancha.
El enfrentamiento empezó con muchos duelos físicos que se verían a lo largo de los cuatro cuartos. Draymond Green, referente del local, fue uno de los protagonistas en ese apartado del juego y mantuvo roces con la mayoría de los rivales al obtener faltas técnicas a favor y en contra. Desde la previa se sabía la connotación defensiva que iban a tener los emparejados al saber que era la especialidad de los Celtics y un aspecto a mejorar de Golden State en comparación al partido anterior. Los del Este comenzaron el primer cuarto acertados desde lejos gracias a los cuatros triples de Jaylen Brown y tres por parte de Jason Tatum. La estrella de Boston buscaba aumentar su productividad en relación a lo ocurrido el pasado jueves. Otro que no tuvo el rendimiento esperado en la semana fue el escolta del conjunto del Oeste Klay Thompson, quién igualmente finalizó con poca efectividad (4/19 en tiros de campo y 1/8 en triples) en ataque aunque participativo en la defensa. Los iniciales 12 minutos parecía que se lo llevaban los verdes pero existió una secuencia de emboques al cierre de este por parte de los Warriors con la figura de Stephen Curry. El segundo cuarto no fue muy diferente al anterior. Los dirigidos por Steve Kerr hicieron hincapié en la defensa arriba al marcar la línea de pase, con principal atención a Tatum y Brown. Esto permitió soltar a Derrick White que entró desde el banco comandado por Ime Udoka. La presencia de Gayton II fue una causa de la mejoría en defensa del equipo blanco.
La segunda mitad fue el desenlace deseado para Golden State porque bloqueo defensivamente al rival y traslado la efectividad la ofensiva. El tercer cuarto terminó con un global de 35 a 14 y un triple de mitad de cancha sobre la chicharra de Jordan Poole como para terminar de anclar a los verdes. En el comienzo de la etapa final, Boston trató de acercarse pero, después de unas pérdidas y contraataques de los del Oeste, su entrenador decidió levantar al banco y dar por terminado el partido para pensar en la vuelta en el noroeste. Curry se mostró aliviado de haber ganado el segundo juego. "Esta victoria nos dio vida", manifestó el base. Al Horford, quién no tuvo el mejor de sus partidos, palpitó la previa del tercer juego. "No podré esperar por ir a Boston", exclamó el dominicano.
La serie terminó empatada a uno y continuará en el TD Garden de Boston, Massachusetts en los próximos dos partidos. Los Celtics harán de local el tercer duelo que será el miércoles y el cuarto el sábado.