Una camada de jóvenes que genera ilusión, da muestras de que el esfuerzo tiene premio y que la pasión está en sus venas es la de los representantes de la clase 2000. Afrontaron tres torneos determinantes que pusieron la balanza a su favor y dieron fe de que el Alma quedará en buenas manos.

Su primera parada fue el clásico torneo Albert Schweitzer, competencia que se realiza cada dos años en Mannheim, Alemania. El certamen, que inició el 31 de Marzo y finalizó el 7 de Abril, contó con la participación de 12 equipos divididos en dos zonas. Argentina integró el Grupo A junto a Turquía, Australia, Israel, Alemania y Japón.
Antes del inicio, la Selección Nacional U18 disputó tres amistosos: el Martes 27 de Marzo ante Game Speyer (equipo tercera división alemana) en el cual se impuso por 92-79, el 28 frente a Alemania en el que cayó 83-71 y el último, el 29 de marzo contra Australia donde perdió en un ajustado 73-70.
El plantel estaba conformado por Lucas Reyes, Julián Eylladín, Juan De La Fuente, Federico Pedano, Juan Cruz Marini, Fausto Ruesga, Rolando Vallejos, Tomás Pereyra, Ramiro Rattero, Juan Hierrezuelo, Martín Flores, Cristian Bihurriet y Maximiliano Seigorman como Director Técnico.
El conjunto albiceleste, que tuvo grandes ausencias, perdió con candidatos al título como Alemania o Australia, tropezó con rivales inferiores en el caso de Japón e Israel y logró una gran victoria ante Turquía.

Resultados de la Fase de Grupos:

Argentina 67 - 92 Australia

Turquía 73 - 79 Argentina

Israel 106 - 83 Argentina

Argentina 77 - 78 Japón

Alemania 88 - 68 Argentina 

El lado bueno fue que se adjudicó en el cuarto escalón del Grupo A debido a un triple empate con Japón y Turquía teniendo como ganador a Argentina por diferencia de gol. No bastó para jugar semifinales pero sí la reclasificación por el 5to puesto enfrentando nada más y nada menos que a Francia. El partido quedó en manos de los europeos por 79-74 y esta vez enfrentarían a Estados Unidos por el 7mo lugar. Los dirigidos por Seigorman no vieron claridad y perdieron por 93-80 finalizando en la 8va posición.

Si bien las estadísticas no daban a favor, este grupo tenía hambre de gloria y daría todo por conseguirla en sus próximos desafíos: los Juegos ODESUR y el FIBA Américas, premundial. Ambos fueron una gran oportunidad para proyectar, desarrollar y mejorar. La participación, la convivencia y el compañerismo fueron claves en el aprendizaje de los atletas argentinos. Su carrera profesional fue creciendo a pasos agigantados, sobre todo cuando aceptaron competir contra los seleccionados mayores de otros países.

Nuevamente en la conducción de Maximiliano Seigorman, las concentraciones comenzaron el 14 de Mayo y constaron de tres etapas. La primera se produjo en el CeNARD, con la participación de cinco jugadores invitados: Maximiliano Andreatta (clase 98), Juan Cruz Germano (clase 99) y Augusto Roveres, Lucas Di Muccio y Santino Romegialli (todos de clase 2003); la segunda en Olavarría y la tercera en Buenos Aires.
En la convocatoria, Reyes, Eylladín, De La Fuente, Pedano, Ruesga, Rattero, Hierrezuelo, Flores y Bihurriet volvieron a aparecer en la lista mientras que se sumaron Francisco Fabello, Juan Marcos, Marco Giordano, Leandro Bolmaro, Bautista Lugarini, Francisco Caffaro y Ulises Sangoy. Vale mencionar que contaron con la visita de Sergio Hernandez, entrenador de la Selección Mayor, y Luis Scola, capitán de la misma.

Ya en la segunda etapa, se definieron los doce jugadores que viajaron a Cochabamba, Bolivia, para disputar los Juegos ODESUR desde el 3 al 7 de Junio. La nómina estaba integrada por Farabello, Giordano, Reyes, Marcos, Lugarini, De La Fuente, Ruesga, Hierrezuelo, Caffaro, Eydallín, Rattero y Bihurriet.
Los jóvenes arrancaron con el pie derecho ganando sus primeros cuatro juegos: contra Colombia por 82-72, a Perú por 84-64, a Chile por 74-71 y en la cuarta jornada a Bolivia por 83-62. Argentina había demostrado con todo su potencial y carácter que era una potencia sudamericana, lo que lo llevó a enfrentarse a Paraguay por la medalla dorada. En un partido muy parejo, resuelto por detalles, la selección paraguaya supo cerrar el juego y se quedó con el oro por 71-68.
Hay que destacar que las selecciones 5vs5 masculina y 3x3 de ambos sexos obtuvieron en las tres instancias el segundo puesto quedándose con la Plata, lo cual es un buen parámetro para el básquet argentino.

Ni bien finalizó su participación, el 8 de Junio partieron hacía su último destino: FIBA Américas U18, uno de los retos más importantes ya que dicho torneo otorga cuatro pasajes al Mundial U19 2019. Argentina integró el Grupo B junto a Canadá, Chile y Ecuador. Su debut fue el 11 del mismo mes ante la selección local con victoria de la misma por 92-75 y en su segunda actuación, se llevó un triunfo sobre Chile por 76-66. La primera fase la cerro ante Ecuador. al que aplastó por 82-61 finalizando en el segundo puesto de su grupo. Su rival de cuartos de final fue República Dominicana, al que le ganó por 87-70 consiguiendo el anhelado boleto al Mundial del próximo año. En semifinales se enfrentó a Estados Unidos, donde tropezó por 104-92 y debió verse a obligado a jugar por el bronce. El cruce, disputado hace horas, fue ante Puerto Rico, en el que llegó a perder por 15 puntos pero la experiencia y el corazón fueron más y llevaron a Argentina a subirse al podio luego de ganar 87-79.

El futuro llegó hace rato, y en esta camada quedó demostrado. La personalidad, la convicción y la capacidad de decidir en situaciones críticas son algunas de las características de este plantel. Desde los jugadores hasta el cuerpo técnico, han sabido representar al país con madurez y seriedad, dejándolo en bien posicionado y con fama totalmente positiva. Peso en sus hombros tienen y saben como disimularlo. Este grupo puede ser el antecesor de la Generación Dorada, y no es para nada, poca cosa.