Desapercibido, como si fuese uno más, como si su llegada no hubiese sido una gran inversión. Así fueron los primeros partidos del español Pau Gasol en San Antonio. El europeo nunca desentonó por su trabajo silencioso, pero tampoco tuvo ese brillo esperado hasta este viernes.

Después de ya un tiempo de adaptación, el ex Lakers y Bulls emergió entre las sombras con un gran partido para decir en Texas que está presente. Su paso fue letal y en el momento justo: en la pelea interna frente a uno de los mejores jugadores en la pintura como Andre Drummond, el español anotó 21 puntos, consiguió nueve rebotes (cuatro ofensivos), repartió seis asistencias y metió dos tapas para que San Antonio supere en casa a Detroit por 96-86.

En la noche que el conjunto de Gregg Popovich usó una vestimenta militar, tan sólo Emanuel Ginóbili fue el único argentino que tuvo acción. Manu también fue importante en su paso por cancha ya que en 16 minutos anotó casi todos sus lanzamientos al aro (dos triples, dos dobles y 0-1 en libres) para sumar 10 unidades. Así fue el tercero con mejor valoración por el lado local, solo siendo superado por LaMarcus Aldridge (14 puntos y 12 rebotes para un doble-doble) y Danny Green.

En lo que refiere a la actuación colectiva, lo más destacado para el conjunto texano pasó por el movimiento de pelota. Fiel a su estilo desarrollado en los últimos años, San Antonio tuvo asistidos 24 de sus 35 tiros de campos anotados y contó con un buen desempeño defensivo para forzar ocho pérdidas.

Este sólido triunfo le permite llegar a una marca de 6-3, quedando así como tercero en la Conferencia Oeste, tan sólo por detrás de Los Ángeles Clippers (8-1) y Golden State Warriors (7-2).