El conjunto dirigido por Carlos Romano está pasando por un mal momento en la Liga. Atenas se encuentra último en la Conferencia Norte y sabía que ante un rival tan poderoso como Boca Juniors, y más jugando en el Polideportivo Carlos Cerutti, estaba obligado a llevarse una victoria. El Auriazul, un poco más tranquilo tras recuperar la regularidad, tenía en mente un partido que terminó siendo de otra forma.

El árbitro lanzó la pelota al aire y los cordobeses se afianzaron en la relación entre jugador y la naranja. Tal es así que empezaron a encestar todo lo que se les cruzaba en las manos con el experimentado Bruno Lábaque Darryl Smith (3/3 en triples). El Xeneize no encontraba reacción alguna y toda la ofensiva pasaba por Treise, quién fue el único artífice con 12 puntos de que el primer cuarto termine tan sólo 23 a 14.

El Griego estaba jugando su mejor partido del año, defendía a más no poder y atacaba con precisión. No sólo rendían los titulares, sino que también los suplentes hacían lo suyo: Juan Rivero (7 pts) y Kevin Thomas (6 pts). El marcador 41 a 26 era la simple muestra de que Atenas estaba haciendo las cosas bien y que se estaba acordando de sus mejores épocas.

A pesar de una remontada de los comandados por Adrián Capelli, con un buen papel del extranjero Jordan Collins (11 pts) y llevándose el tercer chico por 21 a 20, no pudieron dar el salto y con el resultado 61 a 47 en contra las esperanzas del conjunto boquense se evaporaban.

El base Lábaque (5/9 desde la línea de tres), con 38 años, se hizo cargo del equipo y con dos triples consecutivos sentenció el match. Diego Lo Grippo no se quedó atrás y se cargó en su espalda 13 puntos.

Partido liquidado, no había más nada que decir. El encuentro finalizó 84 a 61 y fue una dura derrota para Boca que nunca entró en partido y se vuelve a Buenos Aires con muchas dudas. Con este triunfo el Verde logró su noveno festejo y ya piensa en el clásico del jueves ante Instituto.