Estaba pronosticado, casi como la niebla y garúa que llenó el cielo de Mar del plata, el tiburón fue de más a menos en el partido, y con el desarrollo del juego se pronosticaba que el equipo de Gallardo abriría el marcador.

El encuentro se presentó con Aldosivi intentando replegarse y presionar al rival en busca de un error de la defensa millonaria, juntando a cinco defensores, más la presencia en ataque de Martín Cauteruccio luego de su conflicto.

Más alla de la notoria superioridad de jerarquía entre ambos equipos, el tiburón en el primer tiempo estuvo en partido, aunque River manejó el juego y la pelota, el equipo de Somoza aprovechó errores de la defensa millonaria y tuvo algunas ocasiones para ponerse en ventaja. Por supuesto que River a través de sus jugadores de ataque tuvieron muchas chances para ponerse arriba en el marcador, sobre todo en el final del primer tiempo.

Para la segunda parte, River siguió con el buen estado conseguido sobre el final de la primera parte, y a través de su juego comenzó a generar ocasiones. Gallardo movió el banco y mandó a la cancha a Pablo Solari y Miguel Borja, dos refuerzos que cambiaron el partido. Solari hizo un surco y se adueñó de la banda derecha a través de sus gambetas, tanto es así que creo dos ocasiones de gol.

A los 25' del segundo tiempo, y tras un remate de Palavecino al palo izquierdo de Devecchi, el Millonario se puso en ventaja, y como consecuencia cayeron otros dos mazazos para Aldosivi.

El segundo tanto fue a través de que Borja enganche tres veces en el punto del penal, y termine tocando hacia su izquierda para que Beltrán defina suave.

El tercero ya es por el estado anímico del tiburón, luego del saque del segundo gol, se la robaron a ​​​​​​Lecanda (quién tuvo una tarde olvidable) y Borja con toda su calidad, robó y la tiró sobre un costado dejando pagando al defensor, para una posterior definición y bailecito para cerrar.

Algo positivo es el debut del colombiano Cuesta quién igual no pudo hacer mucho en ese contexto de derrota.

Por supuesto que la derrota es dura, pero siendo sinceros, era totalmente esperable. El tiburón aguantó hasta donde pudo, ahora queda mejorar y concentrarse en el próximo partido ante Lanús, en donde Aldosivi tendrá la chance de quedarse con los tres puntos.