El máximo dirigente brindó una entrevista en Fox Sports y comenzó refiriéndose al episodio de las caretas de Juan Román Riquelme, las cuales no dejaron ingresaran a La Bombonera: "No me llama la atención si entra o no una careta, eso fue por seguridad y no dependió de nosotros”. Después, agregó más leña al fuego: “Sí me llama la atención que Riquelme tardó cinco años en venir a la cancha, me había gustado que estuviera cuando jugamos una final alentando al equipo".

Sobre la decisión del ídolo de sumarse al frente encabezado por Jorge Amor Ameal, luego de que Román pidió que se agrupen todos los espacios “por el bien de Boca”, fue tajante: "Yo le creí a Riquelme cuando pidió la unidad, pensé que había madurado pero no, siempre dividió. Dividió el vestuario como jugador y también dividió a la dirigencia".

“Dentro de la cancha fue lo mejor que vi, me dio muchísimas alegrías. Pero Román como jugador dividió al vestuario y a la dirigencia. Quiero hablar con él frente a frente. Una cosa es jugar y otra es dirigir. Es mentira eso que dijo que si votan al oficialismo es porque no quieren al club”, reiteró Angelici. A su vez, desmintió que El 10 jugó sin cobrar: “No es cierto que Riquelme jugó gratis. Yo era el tesorero del club, tenía que cuidar las arcas, poner un tope. Con él siempre discutí por plata", aseveró.

Las declaraciones cruzadas entre el dirigente y el exjugador son cada vez más frecuentes. Hace unas semanas, todo era paz y armonía y con el desembarco de Román en la vereda de enfrente del oficialismo, la bronca explotó: "Sé lo que piensa Román de Ameal. No lo respeta porque no le cumplió el contrato, y sé que a mi no me quiere porque yo le ponía límites. Me gustaría tenerlo cara a cara acá, así la gente se da cuenta cuando alguien miente".

Daniel Angelici finalizará este mes con sus ocho años de gestión y no se presentará en ninguna lista. De todas maneras, acompañará la campaña de Christian Gribaudo y Juan Carlos Crespi. Sobre su balance, expresó: "Me voy con un sabor amargo, porque ganamos seis títulos pero no le dimos al hincha de Boca la alegría de ganar la Copa Libertadores, a pesar de armar buenos planteles. Hicimos muchísimas obras, que son patrimonio, dejamos un club ordenado, con todos los gastos pagos, con bases sólidas para que el que venga pueda sumar los jugadores que hagan falta”. Asimismo, se lamentó: “Yo me voy tranquilo, pero es muy difícil llegar a una final de Copa Libertadores y en la Argentina sólo sirve ganar, y sólo gana un equipo”.