El domingo pasado Boca recuperó la memoria futbolística y además volvió a la victoria, con lo cual volvió a saca tres puntos de distancia con Newell’s Old Boys de Rosario, su más cercano perseguidor.

En dicho encuentro, el Xeneize tuvo valores altísimos entre los que se destacaron Darío Benedetto, quien aportó su cuota goleadora, Fernando Gago, quien fue el cerebro del equipo nuevamente y Gonzalo Maroni, quien resultó ser un as de espadas sorpresivo en su debut en la Bombonera.

El Pipa, quien ahora es el máximo artillero del Torneo de la Independencia (14 dianas), aprovechó bien las chances que le aparecieron en el juego donde vacunó rápidamente la valla rival y luego lo repitió a mediados de la primera etapa. El delantero fue el auxilio de los extremos, ofreciéndose como descarga y como luchador de pelotas aéreas. Tiene un nivel altísimo y sus goles son la principal causa por la que hoy Boca se mantiene arriba en la tabla.

Pintita, quien regresó luego de cuatro juegos, fue el organizador de las jugadas peligrosas de Boca. Hace rato que no se veía triangulaciones o pases al hueco pero el domingo con la vuelta del volante central el equipo de Guillermo Barros Schelotto dominó a su merced a un Arsenal que nada pudo hacer con la jerarquía, la experiencia y el mandato de Gago.

Por último, el cordobés Maroni sorprendió con su nivel, más aun sabiendo que se desempeña en la Reserva. Un par de firuletes, pases en un toque, la recurrente disponibilidad como opción de pase y el gol sellaron la noche más importante en su corta carrera. El Mellizo encontró en el pibe de 18 años el extremo necesario para reemplazar a Ricardo Centurión.