San Lorenzo dice basta. Ya no se puede aguantar más una situación así. Múltiples trabas para impedir que el conjunto azulgrana pueda volver a Boedo no fueron suficientes, pero no se da por vencida la empresa internacional de supermercados.

Matías Lammens, presidente de San Lorenzo en la actualidad, fue duro con la multinacional francesa, ya que no dio una respuesta definitiva por la oferta presentada por el Ciclón. Esfuerzos de todos los hinchas aportando su propio dinero al fideicomiso organizado por esta dirigencia, parecen ser en vano para los empresarios que se burlan de la gente.

El Presidente del Matador, que quiere volver definitivamente a Boedo, disparó: "Esto no significa un retroceso estamos con más fuerzas que antes, vamos a defender los intereses de nuestro club. Reclamamos que nos devuelvan un lugar que históricamente nos perteneció. Es un derecho legítimo y lo vamos a hacer valer".

Luego de éstas palabras, repletas de amor por el club y conceptos políticos de por medio, con gran fuerza y apoyo para la gente del Ciclón, la cabeza de la dirigencia destacó que la empresa se burla del club y sus hinchas. "La excusa de la devaluación es muy endeble. Hay cuatro millones de personas que no se merecen este manoseo".

En conferencia de prensa desde Avenida La Plata, cuando se enteró de la no respuesta de la multinacional de supermercados al pedir una prorroga para dar su veredicto, Matías fue con los tapones de punta y advirtió la posibilidad de expropiar los terrenos, en caso de que no contesten por un sí definitivo. "Tenemos tiempo hasta el martes y por suerte tenemos una ley que nos ampara para expropiar. Lo que vamos a tener que hacer es ampliar el crédito. Hoy patrimonialmente tenemos la posibilidad de hacer un financiamiento para hacer frente al importe total de la expropiación".

San Lorenzo esta cansado del manoseo que tuvo tantos años para con el club por parte de la empresa, que no se quiere ir de los terrenos que obtuvo de manera sucia y poco ética. Sus hinchas dicen basta y como forma de protesta se agrupan y van a cada sucursal para impedir el ingreso de los clientes. Es hora de dar una respuesta, y esa debe ser un si definitivo para que el objetivo de la actual dirigencia y los 4 millones de hinchas del Ciclón se pueda hacer realidad. Volver a Boedo es una obsesión.