Los hinchas del Ciclón se encontraban preocupados ante la situación que parecía no tener un buen final. Torrico, el arquero que le dio tanto al equipo de Bauza, tenía que renovar su contrato de manera urgente, ya que en el mercado de pases iba a poder firmar con otro club para irse en junio del 2016, como lo hizo por ejemplo: Carlos Sánchez en River y no dejar rédito económico a la institución.
Sebastián Torrico, referente del equipo e ídolo de la hinchada del Ciclón tenía que definir su situación contractual ya que se le vencía el contrato a mediados de 2016. Tras idas y vueltas por parte de la dirigencia y el jugador, pese a la buena predisposición de ambas partes para llegar a un acuerdo, el Cóndor estampó la firma y así se quedará en el Matador hasta junio del 2017.
A más de uno le volvió el alma al cuerpo. Se festejó con el puño apretado la noticia en el circulo íntimo de la dirigencia de Boedo, que pese a tener todas las miras en las elecciones bochornosas de AFA no descuidan al Cuervo.
Gracias a la gestión permanente de Bernardo Romeo, manager del club y Matías Lammens, presidente de San Lorenzo se logró llegar a un acuerdo rápidamente en éste lapso de tiempo, ayudado por la predisposición del Cóndor, y así Sebastián podrá vestir los colores azulgranas por mucho tiempo más.
El arquero de San Lorenzo, había manifestado semanas atrás con el medio radial San Lorenzo de América lo siguiente: "No me veo jugando con otra camiseta. La idea mía es renovar. Disfruto mucho del club y la paso bien con mis compañeros".
De esta manera, parece que el deseo de Torrico, retirarse con la camiseta de San Lorenzo puesta, se hará realidad ya que cuando finalice la renovación firmada en el día de ayer que durará hasta junio de 2017, tendrá 37 años y el ocaso de su carrera profesional estaría cerca de concretarse.
San Lorenzo se aseguró un arquero que da garantías. Con su perfil bajo que lo caracteriza, el Cóndor podrá cumplir su sueño y se quedará en el Ciclón por un largo tiempo y así los hinchas podrán estar contentos por la calidad de arquero que estará bajo los tres palos.