San Lorenzo busca clasificarse a la Copa Libertadores, y además lograr obtener su lugar para la Supercopa Argentina. Para que Atlético Rafaela sea su último partido, el Patón sabe que debe ganar y esperar para poder irse tranquilo y con un objetivo, mínimo pero uno al fin, cumplido.

Por parte de La Crema, en un secreto que circula por los pasillos del club rafaelino, Leonardo Astrada también dejará su cargo una vez finalizado el partido ante el Cuervo y por eso le pidió a sus jugadores un esfuerzo más, para terminar bien su campaña.

Para lograr ambos objetivos, tanto Bauza como Astrada, pondrán lo mejor que tienen en sus equipos y la experiencia es vital a ésta altura del campeonato. Por eso, el Polaco Bastía y el Pichi Mercier serán las claves del mediocampo, esa batalla de todos los fines de semana y que encuadra a todo un equipo en dos categorías: Un buen partido o uno malo.

Edgardo Bauza planteará un equipo ofensivo, si escuchó bien, ya que jugará con dos puntas Blandi y Cauteruccio y además contará con el desequilibrio de Blanco y Villalba por las bandas.

Un esquema que podría dejar partido el medio de la cancha, y por eso la dupla que provino de Argentinos Juniors, esos futbolistas que se entienden a la perfección, Mercier y Ortigoza, tratarán de equilibrar el mediocampo y hacerse dueño del balón desde su génesis.

La experiencia de la dupla brindará confianza para con sus jugadores y también con el hincha, ya que cuando juegan ellos dos, el equilibrio será una garantía y se continúa en  el ataque para que los delanteros tengan una noche soñada.

Juan Mercier, ya a sus 35 años, sigue demostrando estar a la altura del Azulgrana con su buen fútbol, su anticipo constante a las jugadas de ataque por parte del rival y su incansable físico que a veces falla, pero en escasas ocasiones.

Por parte de la visita estará Adrián Bastía, ese futbolista con un pasado marcado a fuego en Racing Club y que además ya cuenta con 36 años, sigue siendo el referente de La Crema y que junto al Malevo Ferreyra, ex Cuervo, guiaron a los de Astrada a la salvación del descenso y promovieron el buen fútbol por Copa Argentina hasta que llegó a su fin.

Dos mediocampistas centrales sólidos, respetuosos del balón y que ante todo permiten a sus compañeros de equipo ser una garantía en el pase limpio y sobre todas las cosas ser un guerrero cuando viene el ataque por parte del rival. La batalla de la mitad de la cancha ya comenzó. ¿Quién la ganará el día domingo?