El 10, ese que se calza la camiseta del Cuervo y juega con todo su empuje y elegancia, camuflando la falta de fútbol y experiencia con buen pie, garra y talento de los que pocos tienen en el fútbol argentino.

Romagnoli, en una charla extensa y profunda con el diario deportivo Olé, señaló que aún resta mucho para verlo en las canchas en su máximo esplendor: "Me falta ritmo de entrenamientos y de partidos porque hace poco que empecé a trabajar con normalidad, pero eso lo voy a ir agarrando a medida que pase el tiempo y juegue; por eso tengo la expectativa de estar en el banco el domingo".

Cinco operaciones en una rodilla. Esa bendita rodilla derecha que privó al hincha del Ciclón de ver a su emblema en el campo de juego defendiendo la camiseta como lo haría ellos mismos en más de una ocasión. El Pipi, pese a la adversidad y la reiteración de operaciones comentó cómo sobrepasa todos los problemas físicos que acarrea en su carrera. "Ya me lo tomo con tranquilidad. Tengo dos operaciones de cruzados y esta es la tercera limpieza que me hacen", y sentenció que "sabía que en cualquier momento me iba a tener que hacer otra de estas limpiezas, no fue algo que me agarró desprevenido".

La relación con el Patón y el capitán del Matador de Boedo es excelente y así lo manifestó el 10: "Siempre hablamos. Me pregunta cómo estoy, cómo veo al equipo. En estos días charlamos sobre esta chance de estar en el banco contra Temperley", además remarcó que aún le falta tiempo para recuperarse. "Estoy en un 50%. Estuve más de dos meses parado y eso se siente. Me da para jugar 15 ó 20 minutos de un partido, pero no estoy al nivel de mis compañeros".

San Lorenzo estuvo en la pelea del campeonato hasta un momento determinado donde se vio un equipo sin ideas, con falta de conocimiento y sin rumbo. Algunos dicen que fue un desgaste por la experiencia del plantel, y otros como Romagnoli señalan un hecho especifico donde comenzó la caída del Cuervo. "A partir de la derrota con Huracán entramos en una mala racha que nos llevó a perder muchos puntos que hoy nos dejaron un poco lejos de la punta".

Pese a ya no estar en la lucha por el campeonato, aunque aún tiene chances matemáticas de lograrlo, Leandro apoyó al plantel y sobre todo al técnico y desestimó que la temporada del Azulgrana sea catalogada como fracaso. "Fracaso es armar un equipo para pelear el torneo y quedar a mitad de tabla y sin posibilidades varias fechas antes. Este equipo ganó mucho, quizá no tuvo el mejor año, pero peleó todo".