Ilusionado está el hincha xeneize. Claro, no es para menos. Boca perdía en Venezuela con un equipo sumamente inferior, al que, en Buenos Aires, le había dado una paliza. Las modificaciones y el reto de Rodolfo Arruabarrena en el entretiempo surtieron efecto y en el complemento el Xeneize fue demoledor. Con goles de Juan Manuel Martínez, Nicolás Colazo, ambos por duplicado, y Andrés Chávez; el conjunto argentino logró dar vuelta el marcador, clavó un arrollador 5-1 en el resultado y es más líder que nunca.

Al comienzo del partido, Boca se plantó dentro del campo de juego sin fuerza. Totalmente desconocido, el Xeneize se dejó llevar por el Zamora, que controló de principio a fin la primera etapa. La jugada más polémica del partido llegaría de la mano de John Murillo. La joven promesa venezolana se tiró en la línea para meter la pelota en el arco, defendido hoy por Guillermo Sara, con sus puños. La pelota entró impulsada por las manos de Murillo, al mejor estilo beach vóley y, para sorpresa de los argentinos, el gol fue convalidado. La apertura del marcador golpeó fuerte en el equipo del Vasco Arruabarrena. Zamora pudo haber aumentado la ventaja, pero el travesaño lo impidió.

En el entretiempo Arruabarrena decidió meter mano en el equipo, para darle mayor poder ofensivo y solidez defensiva. Nicolás Colazo y Gonzalo Castellani entraron al campo en lugar de Fabián Monzón y Franco Cristaldo. Boca se adelantó en el campo de juego y, a los pocos minutos, apareció el Burrito Martínez para igualar el encuentro. Tras un gran pase de José Fuenzalida, el ex Vélez la picó ante la salida desesperada del arquero.

A partir de allí, Boca se constituyó como el amo y señor del partido. Colazo pondría en ventaja al Xeneize con remate raso de tiro libre. Unos minutos más tarde, sería el propio volante, devenido en defensor, el que aumentaría la ventaja con un potente remate al segundo palo de Álvaro Forero.

Ya con Zamora entregado, Andrés Chávez liquidó el encuentro de contragolpe. Luego de un buen pase de Jonathan Calleri, de buen partido, el ex Banfield definió solo ante el arquero venezolano para poner el 4-1. Sobre el final del partido, apareció otra vez el Burrito con una tijera tremenda para sellar la goleada del Xeneize, en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores.

La ilusión de los hinchas xeneizes es enorme, ante las demostraciones de actitud por parte del equipo. Un partido que empezó de forma adversa para el conjunto de la Ribera y que terminó con una goleada, era la respuesta que necesitaban los hinchas para que esta ilusión sea cada vez más fuerte. Boca quedó como único líder del Grupo 5 con puntaje ideal, 12 unidades sobre 4 partidos jugados. Por su parte, el Zamora es el colista del grupo sin unidades y la clasificación ya suena a utopía para los venezolanos.