Temperley, en su regreso a la máxima categoría, todavía no pudo ganar como local. En una jugada "extraña", como la definió  el propio Gustavo Alfaro, Tigre empató el duelo ante el Gasolero por 1-1. Marcelo Larrondo bajó, claramente, la pelota con la mano, para luego definir solo ante Federico Crivelli. El árbitro, Pedro Argañaraz, no cobró nada y el Matador logró rescatar un empate del Alfredo Beranger.

Tras el partido, Ricardo Rezza, técnico del Gasolero, dejó sus sensaciones acerca de la jugada: "Me queda la bronca y la impotencia por cómo empató Tigre, con un gol que no era válido. Larrondo bajó la pelota con la mano, fue muy clara. Fue un error garrafal".

El entrenador, cansado de los errores arbitrales, manifestó toda su bronca ante los medios. "Soy un defensor del arbitraje argentino porque lo considero de los mejor. Se pueden equivocar, pero esto fue muy claro. Encima venimos del partido con Racing, que no nos cobraron un claro penal. No quiero pensar mal y suponer que en el próximo partido tendremos mejores arbitrajes", explicó Rezza.

Para finalizar, ya un poco más calmo, el DT felicitó a sus jugadores: "Estoy muy conforme con el rendimiento del equipo, con la actitud que tuvieron los jugadores. Fuimos algo mejor que Tigre, merecimos el triunfo y no lo pudimos cerrar con otro gol más".