Luego de seis participaciones en Juegos Olímpicos, Santiago Lange por fin se dio el gusto y obtuvo la máxima medalla en la Clase mixta Nacra 17. Ganador del bronce en Atenas 2004 y Beijing 2008, junto a Carlos Espínola -ambas en la clase Tornado-, el sanisidrense de 54 años cambió de clase y de compañero de cara a Río 2016.

Ya en Nacra 17 y con Cecilia Carranza Saroli, el experimentado velista y su joven compañera y amiga accedieron a la medal race luego de terminar primeros en dicha clase con 65 puntos de penalización, a raíz de los 11, 2, 13, 2, 12, 6, 1, 6, 9, 21 (descartada), 2 y 1 puesto en las 11 regatas clasificatorias.

En la Marina da Glória, listos para zarpar, Santiago y Cecilia tuvieron una penalidad en la largada que los dejó en el último puesto de la regata. Sin embargo, la experiencia de haber estado presente en seis Juegos Olímpicos (exceptuando Barcelona 1992), hizo que el bote nacional pudiera ir acortando la ventaja respecto a los debas barcos. Ya en el tercer puesto, tuvieron otra penalización por pasar de manera incorrecta una boya, mientras que los nervios y las matemáticas aumentaban.

Llegando a la meta en el sexto lugar, Lange y Carranza no pudieron contener su emoción al saber que eran los campeones olímpicos con 77 puntos finales, uno por debajo de los australianos Jason Waterhouse y Lisa Darmanin y los austríacos Thomas Zajac y Tanja Frank.

Saroli, que ya había estado presente en Beijing y Londres 2012 en la clase Laser Radial se subió al podio de esta talla por primera vez en sus 29 años de vida. Por su parte, Lange, que ya había vencido a un cáncer de pulmón, y hasta el día de hoy esa había sido su victoria más importante, ya estaba acostumbrado a formar parte de los diferentes podios: cuatro campeonatos del mundo, tres en la clase Snipe (1985, 1993, 1995) y uno en Tornado (2004), dos medallas de plata en los Juegos Panamericanos (1983 y 1987) y los dos bronces olímpicos ya mencionados.