Ocho años después de los Juegos de Estocolmo 1912, la secuencia cronológica de los Juegos Olímpicos se vio alterada por la Primera Guerra Mundial, cuyas consecuencias también repercutieron en la organización de la VII edición de este torneo.

Originalmente, la ciudad de Berlín había sido elegida para albergar a los Juegos, y en el año 1916, pero a causa de la Gran Guerra debieron aplazarse otros cuatro años.
Con el conflicto bélico finalizado, la ciudad belga de Amberes fue la seleccionada para volver a traer paz al mundo a través del deporte. Como medida de fuerza, el Comité Olímpico Internacional no invitó a Alemania a participar de los Juegos, así como también Austria, Polonia, Hungría, Bulgaria y Turquía. Por su parte, la Unión Soviética renunció a participar por razones políticas internas.

Con una duración razonable de 15 días, compitieron 2.669 atletas (2.591 hombres y 78 mujeres) de 29 países que se enfrentan en 154 eventos.
El COI, decidió crear un símbolo que representara la paz mundial: la bandera olímpica con cinco anillos entrelazados –azul, amarillo, verde, negro y rojo- sobre un fondo blanco.
También se incorporó estos juegos el Juramento Olímpico: “En nombre de todos los competidores, prometo que participaremos en estos Juegos Olímpicos, cumpliendo y respetando con sus reglamentos, comprometiéndonos a un deporte sin dopaje y sin drogas, con verdadero espiritú deportivo, por la gloria del deporte y el honor de nuestros equipos.”

El atleta más destacado, y que con los años se coinvertiría en uno de los mejores en la historia de los Juegos Olímpicos, fue el finlandés Paavo Nurmi. Apodado el finlandés volador, estableció 22 plusmarcas mundiales oficiales en distancias que van de los 1500 metros a los 20 kilómetros y ganó un total de nueve medallas de oro y tres de plata en los 12 eventos olímpicos en los que participó.
En Amberes, el atleta de 23 años gano su primera presea olímpica (plata) en los 5.000 metros. Días más tarde obtuvo su primer oro en la prueba de los 10.000 metros. También gano en el Cross Country (individual y por equipos).

El italiano Nedo Nadi, se consagra al ganar cinco medallas de oro en seis pruebas de esgrima (florete y sable individual, florete, espada y sable por equipos), tras haber peleado en la Primera Guerra; y la tenista francesa Suzanne Lenglen, sólo pierde cuatro games en los diez sets que juega.

Estados unidos, con 95 medallas (41 oros), es el dueño absoluto del medallero, seguido por Suecia con 64 (19 oros) el Reino Unido con 43 (15).