Comenzó lo que será tal vez la temporada más dura de los últimos años para Vélez debido al peligro real del descenso, pero, lejos de sufrir este contratiempo, los jugadores se sacaron el peso del debut y golearon por 3-0 ante Tigre gracias a las figuras de Matías Vargas, Maximiliano Romero (que marcó dos goles) y Alan Aguerre, todos, surgidos de las inferiores del club.

El punto más alto sin dudas fue Vargas. Se situó por la banda izquierda esquemáticamente, pero fue una verdadera pesadilla para sus marcadores. Siendo diestro, sus diagonales para adentro eran como dagas que iban directo al corazón del Matador, cuyos defensores, atónitos, poco pudieron hacer para frenarlo.

De esta manera, llegó la gran habilitación para el primero de Romero y el pase abierto hacía Gastón Díaz para que éste envíe el centro y gol de Federico Andrada para el segundo. Y como si fuera poco, el Mono también fue el autor de un exquisito pase entre líneas una vez para Romero, que le rompió el arco a Julio Chiarini sentenciando el 3-0.

De armar un podio, precisamente Romero sería quien ocuparía el segundo puesto. El delantero de apenas 18 años tomó la gran responsabilidad de jugar como titular reemplazando a Gonzalo Bergessio, lesionado en la semana. El Tigre se mostró algo incómodo en el primer tiempo luchando contra los fornidos centrales, pero en el segundo, se movió con una notable soltura dejando atrás su marca en ambos tantos.

El tercer puesto se lo lleva Aguerre. Sí, el arquero está entre los mejores tres jugadores a pesar de haber sido una goleada a favor. El mérito del canterano fue haber contenido el arco en cero cuando Tigre se vino a la carga en el segundo tiempo tras la apertura del marcador y mantuvo este nivel hasta los minutos finales. Incluso ya con el 3-0 sacó un tremendo manotazo en el aire con el cuerpo hacia atrás para tapar un cabezazo de Carlos Luna. También se hizo fuerte descolgando centros, materia que tuvo pendiente en actuaciones pasadas. 

Menciones especiales, en primer lugar, para Andrada. El ex Quilmes hizo dupla ofensiva con Romero y fue clave en las construcciones de tres cuartos en adelante sin mencionar su gol. De a poco fue encontrando su lugar en la cancha, haciendo de nexo entre los volantes ofensivos y quien llegara para rematar la jugada. 

En segundo lugar, para Santiago Cáseres. Otro jugador más surgido de la cantera velezana. Se paró en mitad de cancha junto a Leandro Desábato pero con una tarea más de distribución a pesar de sus cualidades para recuperar la pelota. Tal vez no recibe tanto flashes como sus otros compañeros, pero se hizo cargo del equipo en los minutos más difíciles del encuentro y fue un vital primer pase constante en los 90 minutos.

Sin dudas que comenzar de esta manera es un gran impulso para un plantel plagado de jóvenes que deberá afrontar un torneo durísimo, pero de seguir con este rendimiento, seguramente será la consolidación para la mayoría de ellos.