Un arranque con el pie derecho para Vélez Sarsfield. En el comienzo de la Superliga, el Fortín realizó un debut perfecto ante Tigre en el estadio José Dellagiovanna tras golear al Matador por 3-0 con goles de Maximiliano Romero en dos ocasiones y Federico Andrada.

La diferencia en el partido estuvo en el segundo tiempo. En los últimos cuarenta y cinco minutos de juego, el equipo de Omar De Felippe se hizo amo y señor del partido aprovechándose de un rival que se encontraba en construcción con tantas caras nuevas y golpeado por el resultado que fue ampliándose hasta el resultado final.

Esta amplitud en el marcador hizo notable el juego propuesto por los de Liniers con Matías Vargas como el comandante en la zona ofensiva y siendo partícipe en los goles de la visita, además de acompañar al tándem Romero – Andrada.

Desde que el marcador se abrió en el estadio del Matador, Vélez tuvo más preponderancia y soltura en el juego con algunos destellos y propuestas al contragolpe, algo que dio sus frutos a partir del segundo gol cuando esperó al equipo de Caruso Lombardi con la intención del empate parcial.

Algo totalmente a lo realizado en los primeros cuarenta y cinco minutos cuando las ocasiones de gol fueron contadas con los dedos de una mano. Por el lado visitante, la más clara estuvo en los pies del Monito Vargas mientras que Maximiliano Caire, ex jugador del Fortín, tuvo dos chances similares para anotar.

Un resultado que deja bien parado a Vélez en el comienzo del torneo, que supo resolver sus jugadas y mostrar su mejor versión en el complemento, como lo sucedido en muchos amistosos de pretemporada. Primeros tres puntos para el Fortín que dejan una buena sensación para el objetivo y que de a poco, comienza a engrosar el promedio.