Cuan flojo arrancó el campeonato el fondo del Tate. En los primeros 7 partidos recibió 14 goles, un promedio de dos goles en contra por partido, no hay equipo que aguante así.

Obviamente esos 14 goles no sólo se los podemos achacar a la defensa y el arquero, existieron lesiones, cambios de esquema y de nombres que influyeron en el bajo rendimiento, los errores inentendibles, los desacoples y demás.

Sin embargo en los últimos 9 partidos sólo recibió 8 goles y la mitad de ellos los hizo Lanús en aquel 4-0. Madelón encontró un esquema y una línea de juego, eso facilitó a que el rendimiento defensivo mejore claramente y a que también se encuentren cuatro nombres titulares: Britez, Zurbriggen, Guerreño y Pittón terminaron siendo apellidos fijos en el once titular de Unión.

Nereo fue tal vez el más regular de los hombres de la defensa. Obviamente tuvo algunos errores, pero como he dicho anteriormente, la fragilidad defensiva en la primera mitad del torneo fue muy evidente y Nereo fue el que más la sufrió. Le llegaban muchas veces y la mayoría de ellas quedaba mano a mano con los delanteros rivales por lo cual era muy difícil mantener el arco en cero. Cuando los cuatro del fondo se solidificaron, el arquero también lo hizo y pudo lucirse en algunos encuentros.

Los centrales variaron bastante. El DT probó a Faccioli, Zurbriggen, Fleita y García Guerreño. El paraguayo estuvo ausente algunos partidos por lesión y eso permitió que Fleita y Faccioli fueran titulares, pero con muy poca suerte. Zurbriggen jugó con todos ellos al lado, tanto de 2 como de 6, pero de segundo central se sintió mucho más cómodo. Una vez que García Guerreño volvió, todo se acomodó: él fue de 2 y Zurbriggen de 6. Se entendieron bien y Unión ganó en solidez defensiva, salida desde abajo y fortaleza aérea.

Por último me quedaré con los laterales, Pittón y Britez. Según Madelón, el 4 es clave en este equipo por su personalidad, su ascendencia en el grupo, su juego aéreo y su capacidad para ir al ataque, pero muchas veces su temperamento le juega en contra. Las faltas innecesarias, las amarillas y las expulsiones perjudican mucho al equipo y es un peligro tener un defensor tan inestable, deberá mejorar eso en el próximo semestre si no quiere que Sandona (quien lo reemplazó cuando él no pudo jugar) le robe el puesto, ya que el juvenil rindió muy bien. En cuanto a Pittón, demostró tener las condiciones necesarias para ser uno de los pocos titulares indiscutidos del equipo: marca, juego aéreo, técnica, rapidez, asociación en ataque. Un defensor completo con mucho futuro, Unión deberá cuidarlo para poder disfrutarlo un tiempo más dentro del club.