Tigre todavía no pudo sumar de a tres en la Superliga al cabo de cuatro fechas y si bien en el último encuentro ante Belgrano se vieron mejoras, como el hecho de mantener la valla en cero tras cuatro partidos, siempre pasa algo que le genera dolor de cabeza a Ricardo Caruso Lombardi. Esta vez, porque perderá a su mejor defensor.

Carlos Rodríguez, en el complemento del partido ante el Pirata, fue a disputar una pelota por vía área y chocó su cabeza con Epitafio García. El defensor de Tigre se llevó la peor parte, debió salir inmediatamente y el estudio posterior determinó que padece un traumatismo facial seguido de rotura de pómulo, por la cual deberá ser intervenido y estará, al menos, 60 días inactivo. Un mazazo para el DT, que habia encontrado en el ex Olimpo a un zaguero sólido y goleador (venía de marcarle a Chacarita, en la fecha 2 en San Martín).

Para colmo de males, quien reemplazó al uruguayo lesionado, Ezequiel Rodríguez (quien hacía su debut oficial), fue expulsado al minuto 90 y no podrá estar presente en el próximo encuentro, nada menos que ante River Plate, uno de los animadores del campeonato. El panorama para armar la línea de fondo se complica, ya que Juan Carlos Blengio aún tiene para tres semanas más para reponerse del desgarro.

Caruso sólo cuenta con Gastón Bojanich como central con rodaje en el torneo. Ante Belgrano debutó el lateral derecho Esteban Giambuzzi y está disponible Alexis Niz, cuyo puesto es el de 4 pero también puede jugar en la cueva. Del lado izquierdo de la defensa seguirá Mathías Abero, aunque están como opciones Rodrigo Chao (quien viene jugando en Reserva) y Guillermo Cosaro. El problema principal es determinar quién acompañará a Bojanich de cara a un partido trascendental, de local, ante el Millonario.