Tigre fue uno de los equipos más goleados del torneo anterior, recibiendo 43 goles en 30 fechas, cuestión que es poco feliz para el cuerpo técnico. No es casualidad que en este mercado de pases se haya enfatizado en buscar nuevas variantes en el sector defensivo, y es así que un central más arribó a Victoria.

El jugador en cuestión es Gastón Bojanich, segundo marcador central que era titular en Temperley, equipo que logró mantenerse en Primera División. Este defensor fue determinante para cumplir el objetivo del Gasolero, aunque quedó con el pase en su poder y así llegó a un acuerdo en el Matador de Victoria, donde estampó su rúbrica hasta junio de 2019.

A sus 32 años, Bojanich jugó la mayor parte de su carrera en el ascenso, comenzando profesionalmente por Lamadrid (hizo todas las inferiores en San Lorenzo pero no llegó a debutar en Primera), siguiendo por Barracas Central (donde logró el ascenso a la B Metropolitana en 2010) y en 2014 llegó a Temperley. En el Celeste, fue parte del plantel que volvió a la máxima categoría en el 2015, luego de 28 años. Disputó 22 partidos el torneo pasado, con siete amonestaciones y no pudo anotar goles, que no es su fuerte, pero sí el juego aéreo, ya que mide 1,91 m. Además, tiene buenas cualidades para salir jugando, limpio del fondo, y colaborar en la zona ofensiva.

Con este zaguero zurdo, ya son ocho las caras nuevas para el certamen que se aproxima, de los cuales cuatro son defensores: Alexis Niz, Manuel González, Mathías Abero y ahora Gastón Bojanich. Presión para Erik Godoy, Mariano Echeverría y Juan Carlos Blengio, quienes tendrán competencia a la hora de armar la dupla de centrales.

Así juega Bojanich