Se viene un partido intenso en el sur del Gran Buenos Aires. El dueño de casa, Temperley, aliviado por la gran victoria ante Atlético Rafaela y en Santa Fe, que cortó la racha de 10 partidos sin ganar y cinco partidos sin convertir para el Gasolero. Por su lado, Tigre no conoce la victoria en este certamen y la necesita para oxigenar a Mauro Camoranesi, que empieza a ser cuestionado. Ambos necesitan los tres puntos, y a continuación analizamos a sus referentes de área.

Marcos Figueroa

Delantero de 26 años, con rodaje interesante en Primera División. Tuvo sus inicios en Rosario Central, aunque no tuvo chances de mostrarse en el Canalla, y fue a Central Córdoba a sumar goles y partidos. Su regreso a la A fue en Argentinos Juniors, donde tuvo más protagonismo (4 goles en 27 encuentros), una temporada en Atlético Rafaela y luego recaló en San Martín de San Juan. En el Verdinegro fue donde mejor se adaptó: entre 2014 y 2015, celebró 12 goles en 49 partidos disputados.

Éste año, el Conejo llegó a Temperley para sustituir a Javier Grbec (quien se marchó a Cobresal, del fútbol chileno) y en tres partidos jugados, ya anotó un gol: fue a Rafaela, la fecha pasada (ley del ex).

Federico González

De los refuerzos que llegaron al Matador en los últimos años, uno de los más destacados y acertados fue sin dudas la de éste delantero, surgido de Independiente, con pasos previos por Ferro y Atlético Rafaela, que llegó a Victoria para reemplazar a Marcelo Larrondo a mediados de 2015, y el atacante de 29 años lo está haciendo a la perfección.

Fede lleva seis tantos en 17 cotejos disputados en Tigre, y tanto con Gustavo Alfaro como ahora con Camoranesi, forma parte del equipo titular, cambiando su acompañante de fórmula (Carlos Luna, Sebastián Rincón o Lucas Janson) pero él siempre firme. El cabezazo no es su principal fuerte, porque convierte por su excelente olfato goleador, recursos técnicos y gran potencia para ajusticiar las redes rivales.

En el presente campeonato marcó un golazo, ante Estudiantes de La Plata, tras una gran habilitación de Rincón. De lo más regular del equipo de Victoria, que necesita salir a flote.