El presidente de Talleres, Andrés Fassi, prometió el armado de un plantel largo y competitivo para afrontar las 21 fechas de la Primera B Nacional y la Copa Argentina. Está claro que el club de Barrio Jardín rompió el mercado e incorporó jugadores de jerarquía que jugaban en Primera División o en el exterior.

Pero también se sumaron al plantel profesional jugadores no tan conocidos por el hincha, que no tienen tanto renombre o que provienen de equipos del ascenso o, también, del exterior. Esta nota hace hincapié en repasar a esos futbolistas que se los puede catalogar como promesas o proyectos a futuro para, posteriormente, darle un rédito deportivo y económico a la institución. Pase y vea:

Rodrigo Arciero: fue el segundo refuerzo y juega de lateral por ambas bandas. Nació el 12/03/93 e hizo inferiores en Boca Juniors y la CAI. Debutó profesionalmente en All Boys, en el 2013, disputando los torneos de Primera División y la B Nacional.

Según la página oficial de Talleres, en la última temporada disputó 2370 minutos dividido en 29 partidos.

Jhon Freddy Pajoy: el volante o extremo colombiano de 27 años (10/11/88) fue el tercer refuerzo proveniente de Independiente Medellín, de la Primera División de Colombia.

Tiene una dilatada trayectoria que comenzó en Boyacá Chicó, en los que jugó 19 partidos y convirtió 3 goles entre el 2007 y 2009, obteniendo el Torneo Apertura, su primer título. Luego pasó a Patriotas Boyacá para jugar una temporada y totalizar 32 cotejos con 6 goles. Dio el salto de calidad en Once Caldas y, aunque jugó un año, disputo 73 partidos marcando 22 tantos. En el 2012 jugó para Atlético Nacional, club en el que ganó 5 títulos: Superliga, dos Copas, Torneo Apertura y Torneo Finalización. Participó en 57 ocasiones y gritó 16 goles.

Dejó Colombia para jugar en México, precisamente en Pachuca. No le fue del todo bien en el equipo ‘Tuzo’ ya que sólo jugó 22 partidos y no logró marcar. En 2014 se incorporó al Puebla del mismo país, en el que jugó 29 partidos y anotó 4 goles, consiguiendo la Copa MX. El año pasado retornó a su país para jugar en el DIM, completando 18 cotejos y gritando 4 tantos para, en 2016, recalar en Talleres.

Agustín Gutiérrez: el cuarto refuerzo viene desde Uruguay. Tiene 23 años (11/02/92), se desempeña como media punta y su único club fue Racing de Montevideo.

En el 2012 se produjo su debut con apenas 19 años y marcó sus primeros dos goles en su segunda aparición. Se puede destacar como un hecho particular lo que sucedió en la temporada 14/15, en la que logró marcar 4 goles en 18 minutos. Su equipo logró el segundo puesto en el Campeonato Uruguayo, pero una lesión lo marginó gran parte del mismo. En total, Gutiérrez jugó 54 encuentros y anotó 12 goles.

Luis Jeréz Silva: el volante de contención fue el sexto refuerzo. Nacido en La Plata el 20/02/89, viene de jugar en Pimera División con Godoy Cruz, en el que acumuló 1261 minutos la última temporada, según la página oficial de Talleres.

Inició su carrera en Defensa y Justicia, en la temporada 09/10 de la Primera B Nacional. En el equipo de Florencio Varela estuvo hasta el 2012, acumulando 73 partidos y marcando 3 goles. Luego se sumó a las filas del club mendocino, en Primera División, totalizando 31 encuentros y anotando un solo tanto.

Juan Cruz Komar: el séptimo refuerzo fue el defensor central de 19 años (13/08/96) proveniente de Boca Juniors. Nació en Rosario e hizo inferiores en el club Renato Cesarini antes de llegar al Xeneize.

En el club de la Ribera fue convocado a entrenar con la Primera a principios del 2015, pero ya había debutado en el Nuevo Gasometro ante San Lorenzo en la fecha 14 del Torneo de Transición. Su primer y único gol fue por Copa Libertadores ante Montevideo Wanders, el 26 de febrero del año pasado en La Bombonera. Disputó apenas 5 partidos con Boca y Arruabarrena no lo iba a tener en cuenta, por lo que fue cedido a préstamo a Talleres en busca de más minutos en cancha.

Nazareno Solís: el delantero fue el octavo refuerzo que trajo la dirigencia. Nació el 22/04/94 y proviene de Villa Dálmine, club en el que disputó 2353 minutos, según la página oficial de Talleres, en la última temporada de la Primera B Nacional. Con el conjunto de la ciudad de Campana redondeó un gran torneo, teniendo en cuenta que ese año había conseguido el ascenso, y terminó sexto.

Debutó en noviembre del 2013 jugando la Primera B Metropolitana para Villa Dálmine ante Tristán Suárez. Meses después anotó su primer tanto ante Estudiantes de Caseros y, en su primera temporada, tuvo un gran rendimiento totalizando 19 partidos y 3 goles. La U de Chile puso sus ojos sobre él y en agosto del 2014 emigró al país trasandino. Gran parte lo hizo jugando para la sub 19, consiguiendo un sub campeonato en el Torneo Apertura de esa categoría. Pero se dio el gusto de jugar unos minutos para el primer equipo por la Copa Chile 14/15. El año pasado rescindió su contrato con la U, retornó a Villa Dálmine y en la temporada pasada jugó 32 partidos y anotó 7 goles, siendo el goleador del equipo.

Guido Herrera: el primer arquero que se sumó a Talleres en el mercado de pases fue el refuerzo número nueve. Nació en Río Cuarto el 29/02/92 y llegó proveniente de Defensores de Belgrano de Villa Ramallo. Jugó los 35 partidos que disputó el club en el Federal A y peleó mano a mano el ascenso con Talleres en el tetradecagonal.

En el 2012, y tras varias pruebas, queda en Belgrano y conforma el plantel profesional. Tras la lesión de Pablo Heredia, fue promovido a Primera División y estuvo en el banco de suplentes en dos ocasiones: una por Copa Argentina y otra en la fecha 18 del Torneo Clausura ante Banfield. No llegó a debutar en el Pirata y en 2013 pasó a Defensores de Belgrano en busca de la continuidad que finalmente tuvo, siendo clave en el equipo y teniendo buenas actuaciones ante Talleres. La dirigencia Albiazul hacía tiempo tenía interés en el golero y viene a ocupar el puesto de segundo arquero, detrás de Caranta.

Mauricio Arias: el defensor chileno fue la décima segunda incorporación y la última para completar este rubro. Tiene 31 años (27/10/84) y llegó desde Nueva Chicago, club en el que jugó 23 partidos en el torneo de Primera División 2015 aunque no pudo salvar la categoría.

Tiene un nutrido curriculum en el fútbol de su país, debutando a los 20 años en Huachipato de la Primera División. En 2006 fue cedido al Deportivo Ñublense, en la segunda división, para adquirir minutos en cancha. Al año regresó al club en el que debutó. Posteriormente, en 2008, pasó a Everton con el que se corona campeón del Torneo Apertura. En el 2009 se vuelve a consagrar campeón pero esta vez con la Universidad de Chile, que había adquirido el 50% del pase. No obstante, una lesión le impidió jugar más partidos aunque disputó 34 cotejos. En el año 2010 regresó a Everton pero sólo estuvo hasta el año siguiente cuando recaló en O’Higgins pero no tuvo la continuidad deseada. Por ello, emigró a Audax Italiano en el que estuvo por dos años.

Esta fue su última experiencia en Chile, ya que en el 2014 fue transferido a Nueva Chicago para jugar la Primera B Nacional. Jugó 15 partidos y logró el ascenso a la Primera División. Luego de una temporada difícil para el equipo de Mataderos, con descenso inclusive, viene a reforzar la zona defensiva de Talleres.

En total, 8 jugadores se podrían considerar como promesas o apuestas al futuro. Fundamentalmente los casos de jugadores jóvenes como Arciero, Komar, Solis y Herrera. Otros, en cambio, tienen trayectoria y rodaje en divisiones superiores pero su apellido era desconocido en Córdoba, como los casos de Jeréz Silva y Arias que jugaron en el fútbol de nuestro país. Por último, están los que vienen del exterior y son conocidos por la dirigencia, como el colombiano Pajoy y el uruguayo Gutiérrez.

El hincha de Talleres se queda más con los jugadores que rompieron el mercado de la Primera B Nacional, pero éstos también son parte del plantel y, con su rendimiento, intentarán dejar su apellido en lo más alto.