Luego del triunfo por 3-0 ante Colombia, todos los integrantes de la delegación argentina se presentaron en la sala de conferencias del estadio de San Juan para dar a conocer una decisión que tomaron con respecto a la atención a la prensa, a raíz de los rumores que surgieron en los últimos días en torno a la figura de Ezequiel Lavezzi.

Acompañado de sus compañeros, el capitán, Lionel Messi, fue el encargado de tomar la palabra y dar a conocer la drástica determinación.

"Preferimos estar todos para dar la cara antes de mandar un comunicado, porque no tenemos de qué escondernos", advirtió la estrella del Barcelona, antes de comunicar lo que decidieron con el grupo.

"La acusación al Pocho es muy grave, porque si no decimos nada la gente cree que es así. Mucha gente compra todo lo que se dice y preferimos cortar de una vez"

"Acá se sabe todo, así que no vamos a hablar más con la prensa. Ustedes deben saber por qué", dijo Lio, haciendo referencia al rumor que lanzó un periodista, en el que sostenía que el Pocho Lavezzi había fumado porro en la concentración. Y siguió en la explicación: "Recibimos muchas acusaciones y faltas de respeto y nunca dijimos nada. Pero esto sobrepasa todo. La acusación al Pocho es muy grave, porque si no decimos nada la gente cree que es así. Mucha gente compra todo lo que se dice y preferimos cortar de una vez".

Continuando con esto, sin dar lugar a los cuestionamientos de los periodistas presentes, Messi declaró: "Lamentamos mucho que tenga que ser así, pero no nos queda otra. Muchos de ustedes no están en ése juego de faltarnos el respeto. Podés perder, ganar, opinar si jugamos bien o mal, pero meterse en la vida personal y hacer acusaciones de este tipo no. No es la primera, pero si no cortamos no la cortamos más".

Ya para cerrar y retirarse de la sala, el 10 apuntó: "Es muy grave. No vamos a entrar el juego. Nos van a seguir matando y diciendo un millón de cosas, pero no vamos a ser partícipes de eso".