Como definir a Néstor Ortigoza en una sola palabra. Es una tarea complicada porque el volante azulgrana reúne todas las condiciones que un mediocampistas central debe poseer. Es el corazón de San Lorenzo y una pieza fundamental para brindarle equilibrio en cada partido al equipo.

En el comienzo del semestre el ex Argentinos Juniors no tenía mucha continuidad en el torneo local ya que Pablo Guede iba alternando el equipo titular porque semana tras semana tenía una dura parada en la Copa Libertadores; y guardaba lo mejor para el torneo intercontinental. Una vez que San Lorenzo quedó eliminado de la copa que levantó por primera vez en el 2014; el ‘Gordo’, como lo ovaciona la hinchada partido tras partido, se hizo dueño del mediocampo y no lo abandonó hasta que una lesión en el último partido de la Zona 1, ante Banfield, lo obligó a dejar el campo de juego antes que el árbitro del encuentro pite el final del mismo.

La tarea que tenía Pablo Guede cada semana era encontrarle un compañero para que lo acompañe en el centro del campo; ya que Ortigoza se había adaptado rápidamente al estilo de juego del nuevo entrenador y le brindaba al equipo la pausa y la tenencia necesaria para pensar y organizar el ataque.

San Lorenzo perdió a su ancho de espadas en el partido más importante del semestre; la final ante Lanús, donde se definiría el campeón del Torneo de Transición, no contaría con la presencia de Néstor Ortigoza quien padeció un desgarro de 25 mm que le demandará una larga recuperación.

El ‘Ciclón’ no es el mismo con o sin el ‘Gordo’ en cancha; quedó demostrado en el estadio ‘Monumental’ donde la falta de Ortigoza desvirtuó el funcionamiento colectivo del equipo; ya que el volante central azulgrana no sólo sabe jugar bien sino que es un líder positivo dentro del campo de juego para sus compañeros.