El torneo de Rosario Central se puede resumir en dos partes muy concretas, empezó de la mejor manera en el Gigante de Arroyito cuando sin jugar bien y demostrando que el equipo sentía la pretemporada, fue 1 a 0 con gol de César Delgado, en la segunda fecha se venía una de las pruebas de fuego para el equipo de Coudet, jugar de local ante Newell's en una nueva edición del clásico rosarino, los canallas lo sacaron adelante demostrando una gran dosis de fútbol y una excelente actuación de Marcelo Larrondo.

Rosario Central siguió por ese camino, estirando su racha sin derrotas por seis fechas, en donde cosechó los tres puntos en cuatro ocasiones, los dos triunfos mencionados más las victorias frente a Independiente y Colón, y repartió unidades en dos oportunidades (River y Banfield).

La primera derrota de los rosarinos llegaría en la casa de Patronato, una cancha que no le sienta nada cómoda a Central, luego de un error de Alejandro Donatti el delantero del rojinegro Telechea convirtió el único tanto que decretaba la primera derrota del canalla en el torneo.

La segunda parte del torneo lo encontró al auriazul peleando tanto el torneo como la copa y esto hizo que se desgastara, en donde más sufrió fue en el ámbito local porque luego de la derrota ante el Patrón el conjunto de Arroyito jugó nueve partidos llevándose la victoria solo 1 vez, empatando en tres situaciones y cayendo derrotado  5 veces.

Así queda claro que Central comenzó con un objetivo marcado, que era el de pelear el torneo hasta las últimas fechas, pero al avanzar en la Copa Libertadores tuvo que jugar varios encuentros con juveniles, refuerzos que no fueron tales si no incorporaciones como Battaglia o Gil Romero, esto llevó a ese cóctel de malos resultados que hicieron que un torneo que empezó con mucha ilusión termine en nada.