Rosario Central tuvo un parate muy extenso, en cuanto a lo que se refiere como competencia oficial por diversos factores. Esto hizo que la ansiedad de los hinchas sea aún mayor y que el mercado tenga muchas idas y vueltas.

Recordemos que una de las grandes incógnitas pasaba por si Eduardo Coudet iba a seguir al mando del plantel auriazul, luego de aquella dolorosa eliminación por los cuartos de final de la Copa Libertadores en manos de Atlético Nacional. El técnico dejó en claro el desgaste que dejó aquel proceso y se tomó sus días para dar una respuesta apoyándose en su familia. Finalmente, el Chacho decidió seguir en Central con la condición de que le mantengan el plantel y que incorporen jugadores para lograr coronar con un título.

Ya una de las bajas más importantes que sufrió el Canalla luego de quedar afuera de la Libertadores, fue la de Franco Cervi, porque el Benfica, (club que le compró el 90 % del pase) lo daba a prestámo a Central hasta junio de este mismo año cuando culminara su participación en el último torneo local.

En la misma situación se encuentra Giovani Lo Celso, (el PSG de Francia le compró el pase a Central pero se lo presta hasta diciembre de este mismo año).

Una vez que Coudet se calzó el buzo de DT se encargó de comunicarles a Rodrigo Battaglia y a Gastón Gil Romero que no iban a ser tenidos en cuenta.

También se sumaron los jóvenes Maxi González y Hernán Da Campo (cedidos a Quilmes), Emilio Di Fulvio (cedido a Douglas Haig), Ijiel Protti y Fernándo Alarcón (cedido a Talleres), todos con el visto bueno del entrenador y para que puedan ganar rodaje. También Manuel García (que buscaba titularidad en el arco), emigró a Gimnasia y Esgrima  de La Plata.

Una de las novelas del invierno, fue la posible salida de Víctor Salazar a River Plate. Pero ésta no se pudo concretar pese a los intentos del club de Núñez de ejecutar la cláusula de rescisión. Porque segun los códigos que hay entre los clubes argentinos, las cláusulas están hechas para negociar los jugadores al  exterior y entonces la entidad millonaria iba a quedar muy expuesta, por eso se retiró de la negociación.

Una baja muy importante fue la de Alejandro Donatti, que el mercado de pases anterior había manifestado sus deseos de emigrar, pero en ese caso el Chacho había logrado convencerlo. Esta vez, varios clubes posaron los ojos en el zaguero que se destacó en la Libertadores con buenas actuaciones y algunos goles importantes. El Flamengo de Brasil se lo llevó tras varias idas y vueltas en cuanto al monto que le correspondía a Central por la transferencia y de esta manera Coudet perdía a un soldado importante en la defensa ademas de la baja obligada de Javier Pinola por lesión.

No conforme con el primer  intento de llevarse algún jugador auriazul, River Plate le compró a Central el pase de Marcelo Larrondo. Primero se rumoreaba que el Montreal Impact de la MLS activaba la cláusula, para luego dárselo al club de la banda, pero finalmente negoció directamente con el Canalla poniendo  Usd$ 1 ademas del monto de la cláusula. El jugador quedó muy mal visto en Rosario Central porque inicialmente, él negoció por atrás de la institución sin comunicarle sus intenciones a Coudet o a la comisión directiva.

La última baja pero no menos importante fue la de Pablo Álvarez, casi de manera obligada porque el polifuncional defensor está atravesando un momento familiar complicado y a pesar de que Central le dió todas las comodidades, el jugador prefirió jugar en un club de Buenos Aires, (en este caso Racing) para poder estar más cerca de su familia.

Así, Rosario Central en este receso sufrió, (al menos), una baja importante por cada línea. Ahora la responsabilidad  de la comisión directiva es la de poder cubrir todos esos huecos con jugadores de jerarquía y satisfacer los deseos de Coudet para finalmente coronar el año con un merecido título.